La inflación mayorista ya se había incrementado antes de que llegaran los efectos del conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que se presume que este indicador pueda seguir subiendo hasta alcanzar niveles que no se veían desde los años 90. Como es usual, los mayoristas trasladarán esta alza de precios al consumidor. Por lo que se estima que los precios continuarán subiendo en los próximos meses y la inflación cerrará en 4,5% en 2022, fuera del rango meta, de acuerdo con el reporte trimestral macroeconómico del Banco de Crédito del Perú (BCP).
“En los próximos meses, los mayoristas van a ir trasladando el impacto de las mayores cotizaciones internacionales a los consumidores. El punto de partida, previo al conflicto, ya superaba el 6% de inflación. El BCRP ya reportaba en febrero que el precio de varios productos que conforman la canasta básica ya se habían elevado considerablemente. A eso hay que agregarle el incremento del precio de petróleo, que ha alcanzado los US$ 115. Esperamos que la inflación se pueda mantener por encima del 6% y que para fin de año pueda reducirse al rededor del 4,5%”, explicó Carlos Prieto, gerente del Área de Estudios Económicos del BCP.
PUEDES VER: ONP: pensión mínima subió solo S/ 85 en 20 años
Por otro lado, las proyecciones de crecimiento del PBI se mantienen en 2,5%, a pesar del conflicto entre Rusia y Ucrania. Sin embargo, si el conflicto y la presión sobre los commodities que importamos se prolongan la mayor parte del año, eso pone en riesgo el crecimiento proyectado, señala Prieto.
“Un crecimiento de 2,5% es una tasa bastante baja para el Perú. Con el precio del cobre en los niveles actuales, teníamos todas las condiciones para haber aspirado tranquilamente a crecer entre 4% o 5%”, opinó el especialista.
Además, señaló que el BCRP tendría que seguir subiendo su tasa de referencia para buscar detener las expectativas de inflación de 2023. Probablemente llegue al 5,25%, ahora está en 4%, pero es un nivel menor comparado a países como Chile o Colombia, donde llegaría a 8% y 7%, respectivamente.
Por el lado del tipo de cambio, indica que el superávit comercial se va a mantener. Antes de la invasión rusa ya se esperaba un superávit comercial histórico, porque entraban a producción nuevas minas y lo van a seguir haciendo el resto del año, así como el incremento del precio del oro y el cobre.
Este contexto de mayor inflación tiene que llevar a una respuesta de política monetaria. El principal mecanismo para mitigar este choque sería tener un tipo de cambio que no se deprecie por encima del S/ 3,80. Así, el BCRP ha intervenido en varias ocasiones y probablemente renueve buena parte de los vencimientos de swaps cambiarios para evitar presiones sobre el tipo de cambio, sostuvo Prieto.