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Economía

Guerra en Ucrania: Perú se beneficiará con altos precios de los metales, según Fitchs

Fitch sostuvo que las cuentas externas y fiscales, y la inflación interna de cada país afectarían la calidad crediticia de los créditos soberanos.

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Fitch también anticipó que el conflicto bélico alzará el IPC, lo cual tendrá que ser contrarrestado por las políticas monetarias de cada banco central. Foto: AFP

Fitch Ratings señaló, este último lunes 7 de marzo, que el impacto de los altos precios de las materias primas como los más altos de los metales beneficiará a Chile (A-/Estable) y Perú (BBB/Estable) (aunque un impacto importante en el crecimiento global podría hacer que los precios caigan), pero, al ser importadores de petróleo, el beneficio se verá compensado por los precios más altos del mismo.

Los costos más altos serían positivos para los exportadores netos de petróleo de la región, se reducirán los altos déficits de Colombia (BB+/Estable), las necesidades de financiamiento fiscal de Ecuador (B-/Estable) retrocederían y posiblemente fortalezca su liquidez externa. Para México (BBB-/Estable) que exporta petróleo crudo, los beneficios fiscales disminuyen por una menor recaudación de impuestos a la gasolina a medida que aumentan los precios del petróleo.

En tanto, los precios agrícolas más altos beneficiarían a algunos países, incluidos Argentina (CCC), Brasil (BB-/Negativo) y Uruguay (BBB-/Estable)

En esa línea, Fitch sostuvo que las cuentas externas y fiscales y la inflación interna afectarán la calidad crediticia de los créditos soberanos latinoamericanos debido a la guerra entre Ucrania y Rusia, dada la exposición limitada a los dos países.

“La participación de las importaciones es igualmente baja y el país no es una fuente importante de inversión. En cambio, el principal canal de transmisión a las economías latinoamericanas serán los precios más altos de las materias primas, especialmente el petróleo. La materialidad dependerá de la escala y la duración del shock, y de si afecta significativamente el crecimiento global”, precisó la calificadora en una nota de prensa.

Sin embargo, las restricciones de producción evitarán una mayor ganancia inesperada de ingresos y una mejora a corto plazo del crecimiento del PBI real en estos países.

“Es posible que la invasión de Rusia obstaculice la producción y las exportaciones agrícolas; por ejemplo, Rusia y Ucrania son relevantes productores de fertilizantes”, destaca Fitch.

Por el contrario, advierte la firma, quienes llevarían la peor parte son varios países en América Central y el Caribe que dependen en gran medida o totalmente de la energía importada. “Los precios más altos ejercerán presión sobre los saldos de cuenta corriente y los tipos de cambio de los importadores de energía”.

“La mejora fiscal del año pasado ayudó a estabilizar algunas calificaciones soberanas de América Latina, pero la ausencia de Perspectivas Positivas destaca el crecimiento a largo plazo y los desafíos fiscales que enfrentan los soberanos de la región. Donde las restricciones de financiamiento externo o fiscal ya son severas, esto se refleja en calificaciones ya bajas”, añadió.

Lucha contra la inflación en jaque

El aumento de los precios de la energía y los alimentos podría retrasar el proceso de desinflación y extender o intensificar el ciclo de ajuste monetario para la región. En esa línea, Fitch destacó la labor desempeñada por los distintos bancos centrales de la región.

“Las respuestas de política monetaria hasta ahora han sido apropiadas para preservar la credibilidad de las metas de inflación que tanto ha costado obtener, pero las presiones inflacionarias adicionales y el endurecimiento de las políticas podrían obstaculizar el consumo y la inversión”, aseveró.

Desde mediados de 2021, ocho soberanos latinoamericanos han anunciado medidas para ayudar a aliviar la carga de los hogares, como congelamientos en los precios regulados, con costos fiscales.

“Las recuperaciones fiscales entre los soberanos latinoamericanos en 2021 fueron mucho más sólidas de lo que esperábamos, ya que la recaudación de impuestos creció mayormente más rápido que el PBI nominal. Pero controlar el gasto será un desafío debido a las persistentes presiones sociales y políticas que se han visto agravadas por el aumento de los precios”, indicó Fitch.