El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) indicó que aún hay varios sectores nacionales que no cuentan con cobertura de internet o presentan una lenta red 2G. Así, regiones como Cajamarca, Puno, Cusco y Áncash han sido identificadas como las zonas más propensas a sufrir los efectos de la exclusión digital, la misma que postula a ser la nueva cara de la desigualdad mundial.
En este grupo también están Huancavelica y Huánuco, las que requieren de infraestructura básica en telecomunicaciones. Según el jefe de IEDEP de la CCL, Óscar Chávez, a nivel nacional existen 1.408 distritos y 5.445 localidades con alto riesgo de ser excluidos de los beneficios del desarrollo digital.
“La población de estos territorios no tendrá acceso y uso de los servicios financieros de calidad (inclusión financiera), educación en línea, servicios públicos digitales y demás facilidades que otorga la era del internet de las cosas; por tanto, se requiere de estrategias del Gobierno para alcanzar una mayor conectividad a nivel nacional”, dijo Chávez.
Vale mencionar que el 45% de hogares no tiene acceso a internet y la brecha de infraestructura básica en telecomunicaciones asciende a S/ 12.500 millones. Pero si el objetivo principal es avanzar hacia la transformación digital, la brecha de calidad resulta ser mucho más costosa: S/ 28.200 millones para llegar a nivel de países de similares características económicas al Perú en la región y S/ 106.000 millones para alcanzar los niveles de calidad de infraestructura de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A la fecha, cuatro regiones son las propensas a ser excluidas de la digitalización: en primer lugar está Cajamarca, con 198 distritos de baja e inexistente cobertura; en Puno, Cusco y Áncash los distritos identificados suman 141, 124 y 106, respectivamente.
Según Chávez, estas cuatro regiones guardan una relación importante como fuente de turismo de aventura o vivencial, por lo cual “es necesario implementar planes multisectoriales con los ministerios comprometidos, al ser la digitalización un factor ampliamente valorado por los turistas”. A estas regiones se suman Huánuco, con 98 distritos; y Huancavelica, con 89 distritos.
En un segundo grupo, considerado como riesgo medio alto, se encuentran Ayacucho, Junín, La Libertad, Apurímac, Loreto y Piura, con un rango de entre 50 y 80 distritos. Le siguen las regiones de Lima, Amazonas, San Martín, Arequipa, Pasco, Ucayali y Lambayeque, con un riesgo medio bajo.
En tanto, son cinco las regiones con un riesgo bajo de desigualdad en digitalización y conectividad. Entre ellas, dos son regiones fronterizas en las zonas norte y sur del país: Tumbes (4 distritos) y Tacna (9 regiones); estas se encuentran acompañadas de Moquegua (5 distritos), Madre de Dios (7 distritos) e Ica (9 distritos).
Para reducir los impactos de esta problemática, el Perú cuenta con 9 proyectos de inversión pública de banda ancha estimados en S/ 2.216 millones. De acuerdo al IEDEP, la puesta en marcha de esta cartera de proyectos revertirá la situación de cobertura en 437 distritos, es decir, reducirán en 38% el total de distritos en riesgos de ser expuestos a la exclusión digital.
En relación a su avance, tres están más próximos a su culminación, entre ellos el proyecto de instalación de banda ancha para la conectividad integral y desarrollo social de la región Cusco, cuyo avance financiero es de 98,8%, seguido del proyecto de instalación de banda ancha para la región de Lambayeque (95,5%) y el correspondiente para la región de Lima (90,2%).