La transformación digital permite que la facturación electrónica se convierta en una herramienta para que las empresas y microempresas (mype) accedan a financiamiento, no solo con factoring, sino también con productos crediticios como préstamos bancarios, explicó Kenneth Bengtsson, presidente ejecutivo de Efact.
“El sistema de facturación digital no es solo una plataforma que emite comprobantes, también permite organizar toda la información sobre las ventas de una empresa y demostrar que tienen capacidad de pago ante distintas entidades financieras para calificar a créditos bancarios y otros productos de capital de trabajo”, señaló Bengtsson.
La utilidad inicial de la factura electrónica como elemento de contabilidad ya quedó atrás. Esta herramienta permite recopilar información valiosa para demostrar la fortaleza financiera de una empresa ante los bancos.
“Al tratarse de un registro fidedigno de su actividad comercial, las organizaciones pueden utilizar la facturación electrónica como una herramienta para demostrar ante las entidades financieras quiénes son sus clientes y si son leales, a cuánto ascienden sus ventas, sus principales productos, tendencias del mercado y todo tipo de data que contribuya a demostrar que una compañía es buen pagador”, apuntó Bengtsson.
Es importante mencionar que la facturación electrónica es data confidencial. Es decir, el análisis financiero solo se realiza a las empresas que autoricen el uso de este sistema para la respectiva evaluación crediticia.
“Si bien el factoring es un producto que permite acceso al financiamiento, solo se negocian los comprobantes que tienen como adquirientes a las grandes empresas. Estos representan menos del 2% del total. Gracias a esta alianza con Interbank, las pequeñas empresas podrán obtener créditos bancarios utilizando su sistema de facturación electrónica. Es una alternativa más”, concluyó Bengtsson sobre la reciente alianza que, en esta línea, ha realizado Efact con Interbank.