El premier Guido Bellido informó el último domingo que el Gobierno planea la entrega de un estímulo económico de S/ 350, dirigido inicialmente a 13 millones de personas.
“El subsidio será individual y no por familia, pues no era efectivo entregar lo mismo a un hogar de tres que de ocho personas. Uno de los criterios en evaluación sería ganar menos de S/ 3.500 al mes”, aclaró en entrevista a un medio local.
Aunque según precisó el premier, el total de beneficiarios dependerá del informe del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). Y el resto de criterios de focalización también se irán detallando en los próximos días. Se prevé aprobar este subsidio hoy en el Consejo de Ministros.
Durante 2020, alrededor de 3,3 millones de peruanos cayeron en la pobreza monetaria y 1 millón 664 mil, en la pobreza extrema (ver infografía), según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Es así que en total son aproximadamente 10 millones de compatriotas en situación de pobreza, y según el economista Armando Mendoza, si consideramos que el estímulo económico del Gobierno apunta a 13 millones de personas, se lograría atender directamente a este sector que más está sufriendo por factores como la pérdida de la calidad del empleo y los precios elevados de la canasta básica familiar por la COVID-19.
“Si asumimos, efectivamente, que toda la población en situación de pobreza va a estar dentro del bono, se estaría estableciendo una política que sí tiene buenos criterios porque apunta hacia la universalidad en un año en el que la economía no se terminaría de recuperar, especialmente en sectores como la informalidad o servicios”, explicó para La República.
Para la extitular del Midis Carolina Trivelli, si bien el subsidio podría alcanzar a los más vulnerables, si no se aclaran los criterios que se utilizarán para ubicar a los beneficiarios se podría incurrir en errores que terminen perjudicando a los hogares que peor lo han pasado por la pandemia.
Por ejemplo, la economista se cuestiona cómo hará el Gobierno para focalizar a aquellos ciudadanos en la informalidad que ganan menos de S/ 3.500 o para llevar el apoyo a las familias monoparentales –especialmente encabezados por mujeres– que tienen niños a su cargo. Ya que si anteriormente recibieron S/ 760 bajo el criterio de un bono por hogar, ahora recibirían menos de la mitad y, además, al desempeñarse en empleos precarios, se terminaría por estropear su recuperación tras caer o estar en el limbo de la pobreza.
En esa línea, el director en investigación en el IRD Javier Herrera sugirió tomar en cuenta el tamaño del hogar, sus necesidades y cuántos adultos lo conforman. Además que se debe actualizar el padrón del Midis, corrigiendo los errores pasados.
Herrera enfatizó que es importante precisar las fechas y modalidades de pago. Y con el aumento del número de personas que cobrarán directamente el bono, sugirió que se utilicen las mismas modalidades de pago que hayan dado buenos resultados en anteriores ocasiones. No obstante, exhortó a que implementen mecanismos más eficientes en las zonas alejadas, de acuerdo a su realidad y sus necesidades.
“Lo primordial es llegar de manera más rápida y eficiente sin que la población se exponga a contagio durante la tercera ola, y tener mucho cuidado con los modos de distribución que no provoque aglomeraciones”, apuntó el especialista.
Por su parte, el economista Luis Arias Minaya exhortó al Ejecutivo a priorizar la implementación de las Cuentas DNI del Banco de la Nación, el cual quedó pendiente hace un año.
“No veo razón por qué ha habido excesiva demora en la implementación de estas cuentas digitales que se podrían crear de manera masiva. El Gobierno debe evaluar las razones de la demora, y de ser posible, se debe corregir para que sea un instrumento de pago del bono”, concluyó.
La República pudo conocer que para la entrega del nuevo subsidio, el Gobierno haría un gasto programado por S/ 5.200 millones; lo cual, considerando los S/ 350 –y las palabras del premier Bellido sobre la evaluación de los componentes del bono– ampliaría el universo de beneficiarios a poco más de 14,8 millones de personas.
El economista Humberto Campodónico recordó que existe fortaleza fiscal para ejecutar la transferencia económica, considerando que la recaudación tributaria y el precio de los metales “están por las nubes”. “El déficit va a llegar a 4,7% (menor al 5% estimado previamente). Hay tanto ingreso que permitirá dar el bono y que el déficit sea menor”, anotó.
Armando Mendoza, economista
“Si asumimos, efectivamente, que toda la población pobre va a estar dentro del bono, se estaría estableciendo una política que sí tiene buenos criterios porque apunta hacia la universalidad”.
Javier Herrera, investigador IRD
“Más que el número de adultos per se, para la focalización tendría que tomarse en cuenta el tamaño del hogar, cuántas personas viven y también obviamente las necesidades del hogar”.
Infografía - La República.
Infografía - La República.
Infografía - La República.
Suscríbete aquí al boletín de Economía de La República y recibe todas las semanas las notas de nuestro suplemento dominical en tu correo electrónico.