La adjudicación del proyecto Masificación del Uso de Gas Natural en siete regiones (Apurímac, Ayacucho, Huancavelica, Junín, Cusco, Puno y Ucayali ) fue postergada una vez más. La nueva fecha que señala ProInversión para la buena pro es mayo de este año.
Hasta mediados del 2020, eran tres los postores pre calificados: el Consorcio Wapsi Perú (LNG Holding S.A.C. y China Gezhouba Group Company Limited sucursal Perú), Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Gas Natural de Lima y Callao S.A. (Cálidda). Este último, a la fecha, habría desistido de esa pre calificación.
Fuentes cercanas al proceso comentaron a La República que durante los meses previos hubo mucha presión de parte de los postores pre calificados para que se revisen las condiciones del contrato así como las bases. Por este motivo se habrían generado las últimas suspensiones de adjudicación, y colocar el proceso en stand by y cambiar los plazos.
Prueba de ello es que el último viernes 19 de marzo se publicó la modificación del proyecto final de contrato, el mismo que irá a comentarios de las entidades competentes (Ministerio de Economía y Finanzas y del Ministerio de Energía y Minas).
Amadeo Arrarte, socio y country manager de Calden Consultoría, explica que esta nueva parada en el proceso origina una revisión de aspectos que el contrato no estaría reflejando. Entre ellos se encontrarían la realidad de la zona, problemas como el manejo de fuerzas mayores, el manejo de temas sociales, así como la logística a implementar para los camiones y los costos que esto último traería asociados. La suma de estos y otros factores harían que la fórmula financiera no cierre para los postores.
“Los cambios que se tenían que hacer eran muy grandes como para que ya los hayan aplicado. Un tema medular era que cualquier tema arqueológico o medioambiental que se presentara, como tú inversor ya sabías que era una zona con alguna de esas características, eso no iba a ser considerado como fuerza. Eso, por ejemplo, era un cambio sustancial”, detalló el experto.
“Yo honestamente no creo que se cierre en este semestre (la adjudicación). No creo que los plazos den para eso sino más bien para agosto más o menos podría estar cerrado”, aseveró Arrarte.
En diciembre del 2020, se inauguró en San Jerónimo (Cusco) la primera estación de Gas Natural Vehicular (GNV). Este proyecto contempla la instalación de tres estaciones de servicio: dos en Cusco y uno en Quillabamba. Se estima la conversión, sin costo, de los primeros mil vehículos.
La estación es alimentada con el sistema de gasoductos virtuales, pero es una iniciativa de Pluspetrol (en representación del Consorcio Camisea) y del Gobierno Regional del Cusco.
Al respecto, Jean Paul Benavente, gobernador regional del Cusco comentó a este medio que, en efecto, Cusco avanza con los preparativos de la llegada del gas natural en tres etapas.
La primera de ellas es el uso del GNV a través de la instalación de una planta y un grifo antes mencionados, a los que le seguirán dos estaciones de servicio más. A partir de esta primera etapa se ampliará el gas natural a algunas industrias, como ladrilleras, para luego con la llegada del proyecto 7 regiones masificar por tuberías a los hogares.
“A partir de generar cultura de gas, empezar a generar la demanda para la llegada del gran gasoducto del sur (hoy conocido como SIT Gas”, subrayó Benavente.
Para Arrarte la primera etapa antes descrita representa un problema para el futuro concesionario del proyecto 7 regiones, debido a que por contrato también debe poner cuatro estaciones de servicio.
“Esa es otra de las observaciones de los inversionistas, cómo vas a hacer para una demanda reducida. Esas estaciones (las presentes) van a empezar a capturar una demanda y después el concesionario va a tener estar obligado a poner por contrato cuatro estaciones más de GNV. Yo concesionario llego y voy a estar mermado y sin demanda suficiente para cubrir las inversiones, eso termina subiendo la tarifa”, advirtió.
Para el representante de Calden Consultoría este proyecto mientras más eficiente sea y las inversiones estén más específicas y al detalle va a ser mejor. “Allí tiene que ser todo muy finito para que te dé una tarifa justa. Este modelo es el mismo para el resto de regiones con la salvedad de que la logística para la zona central del país es muy compleja porque no te permite llevar camiones de GNL de gran dimensión sino más pequeños, que se traduce en más viajes e incremento de costos. Todo eso es importante de repensar”, dijo.
En opinión del experto, el proyecto 7 Regiones debe pasar por una suspensión y revisión integral para luego ser sacado a licitación. “Si bien vas a perder más tiempo, se podría lograr un mejor resultado porque las personas quieren beneficiarse del gas pronto pero no que les cueste carísimo. Con una buena reestructuración del proyecto de repente se vuelve a convertir en un proyecto atractivo para que más inversionistas puedan participar”, recomendó Arrarte.
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