Agricultores de Piura cultivan maíz amarillo transgénico desde hace más de una década, pese a la Ley de Moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados (OVM) vigente hasta el 2021 en nuestro país.
De acuerdo al biólogo José Álvarez Alonso, Director General de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente (Minam), el uso del maíz transgénico MON 810 en las zonas agrícolas de Bajo Piura se originó “sin saberlo” debido a la manipulación de lotes destinados al consumo directo.
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“No está prohibido y no podemos controlar es el ingreso de granos destinados para la alimentación, muchos de los cuales como se ha dicho son transgénicos (especialmente maíz y soya)”, señaló el especialista a la revista Agronoticias.
En otras palabras, los granos de maíz transgénico llegaron a nuestro país como insumo industrial, por ejemplo, para la producción de pienso de animales de granja, y en algunos casos terminaron vendiéndose en mercados donde los agricultores los compraron para siembra sin saberlo.
“Si bien todo el grano de maíz y soya importado se destina a las grandes empresas procesadoras de alimentos y piensos, existe la probabilidad que lleguen a los mercados locales y sean adquiridos por los agricultores de la zona, no para consumirlos, sino para sembrarlos. Lamentablemente, los agricultores desconocen que esos granos puedan ser transgénicos”, detalló Álvarez Alonso.
En este sentido, el biólogo explicó que el Ministerio de Ambiente ha detectado una siembra importante de maíz MON 810 en Bajo Piura, confinada en parcelas entre Catacaos y Cura Mori, hasta Vice, Sechura y Bernal, la cual podría existir incluso desde antes de la entrada en vigencia de la Ley Nº 29811 que restringe el ingreso de transgénicos al Perú.
Ante este escenario, la autoridad ha iniciado talleres de sensibilización con los pobladores, a quienes se les pide no seguir guardando parte de su producción para futuros cultivos a fin de terminar de raíz con el problema. Sin embargo, su falta de recursos para adquirir nuevas semillas y la rápida adaptabilidad del MON 810 a los suelos áridos de Piura lo hace difícil. “Incluso, si se les regala, no las prefieren porque consideran que atraen mucho a las plagas y requieren de mucha agua”.
“No podemos erradicar los cultivos porque no es problema de unos cuantos agricultores, sino del 70 % de los que siembran maíz en esa zona y donde este cultivo es su única fuente de ingresos durante la llamada “campaña chica” (agosto a diciembre), más aún cuando El Niño costero de 2017 los afectó mucho. Es un problema con un fuerte componente social y económico”, sentenció.