El miércoles 26, la ministra de Economía y Finanzas (MEF), María Antonieta Alva, informó que el 31 de enero se hizo un adelanto de un 50% del canon minero a las regiones del país, destinándose 1 mil 075 millones de soles.
En ese sentido, Hugo Ñopo, investigador de Grade Perú, consideró -a través de su cuenta en Twitter- que se trata de una “buena estrategia”, añadiendo que esta medida “sirve para conseguir resultados interesantes en reducción de la pobreza y mejora de los aprendizajes”.
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Por su lado, Farid Matuk, exjefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática, explicó que este impacto del canon “es beneficioso a nivel de distrito”, pero que “no se encuentra evidencia” a nivel de provincia. Fue en respuesta ante el cuestionamiento de Rocío Silva Santisteban, electa congresista por Frente Amplio, respecto a que en Cajamarca se encuentra parte de los distritos más pobres del país -16 de los 20 con mayor pobreza-.
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A este diario, Matuk señaló que la distribución del canon minero fue definida “al tuntún” -sin reflexión del tema-, lo que “ha sobreaccionado a los distritos y estos no pueden hacer más gasto fuera del distrito. Si se hace, es peculado". Ello implica que las autoridades en esta instancia subnacional solo pueden buscar mejoras que involucren su distrito y no fuera de este.
Añadió que los distritos son unidades ejecutoras, “que tienen que hacer un conjunto de papeleos en el MEF para que una obra se adjudique”. El problema, indica, es que no hay personal dentro del distrito capacitado para el relleno de los formularios del ministerio.
Por ello, consideró que el siguiente Congreso debe modificar el porcentaje de distribución del canon minero a nivel subnacional, además de que las unidades ejecutoras pasen a las provincias, manejados por un gobernador y con una asamblea conformada por delegados de las alcaldías. Para eso, se deberían realizar cambios a la Ley de Elecciones Municipales.