El primer viaje organizado por Thomas Cook implicaba un recorrido de unos 17 kilómetros y apenas duraba un día. En aquel trayecto tendría su origen el turismo masivo moderno, así como su agencia, con la que cada año unos 19 millones de personas alrededor del mundo organizaban sus vacaciones y que este lunes se declaró en bancarrota.
Nacido en 1808 en el seno de una estricta familia de cristianos bautistas, Cook abandonó la escuela a los 10 años de edad, cuando comenzó a trabajar como ayudante de jardinería. Cuatro años después, de la mano de un tío, se convirtió en aprendiz de ebanista, un oficio en el cual trabajaría durante varios años.
A los 18 años de edad se hizo misionero y se dedicó a viajar por los pueblos evangelizando y ganando algún dinero extra con la carpintería. En 1833, se sumó al Movimiento de la Templanza donde, a la postre, encontraría motivo para organizar sus viajes iniciales.
Cook consideraba el consumo de bebidas alcohólicas como una de las causas de los males que aquejaban a la Inglaterra victoriana y quería ofrecer los viajes como una forma sana de recreación para las personas. Finalmente, su primera excursión comercial fue un viaje a Liverpool en 1845.
La internacionalización tardaría una década más en llegar. Luego de organizar numerosos viajes por las islas británicas, Cook se animó a cruzar el Canal de la Mancha en 1855 para ofrecer un tour para acudir a la Exhibición Internacional que se realizaba en París.
El gran éxito obtenido le permitió ir agregando nuevos destinos posteriormente: Italia, Suiza, Egipto y Estados Unidos. Para 1860, Cook dejó de trabajar personalmente como guía y se dedicó a la gestión de la empresa.
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Cinco años más tarde, abrió su primera oficina en Fleet Street, una importante calle comercial de Londres, y en 1872 comenzó a ofrecer viajes alrededor del mundo.
Innovación, trenes y mujeres
Muchos atribuyen parte del éxito inicial de Cook a que supo aprovechar las oportunidades que ofrecía la recién creada red de ferrocarriles de Reino Unido.
Aunque en primera clase los vagones eran relativamente lujosos, con asientos acolchados y limitados a seis puestos por compartimiento, en tercera clase los pasajeros debían conformarse con unos bancos duros de madera y poco más.
Otro elemento que ayudó al éxito de su emprendimiento fue el hecho de que, por tratarse de viajes en grupo, se creaba la oportunidad de que más mujeres viajaran solas sin tener que enfrentar ningún tipo de reproche social.
Pero Cook también se benefició de su capacidad de innovación. Así, por ejemplo, la empresa creó en 1868 el sistema de cupones de hotel, que permite a los viajeros pagar por su alojamiento y comida sin necesidad de usar efectivo.
Un año después, contrató dos barcos de vapor para realizar su primer tour por el río Nilo. En 1872, lanzó y encabezó personalmente el primer viaje alrededor del mundo que duró 222 días y con el que recorrió 46.000 kilómetros.
Seis años más tarde, Cook cedió el control de la compañía a su hijo y socio, Thomas Mason Cook. Aquejado de problemas de visión durante los últimos años de su vida, el pionero del turismo de masas falleció en 1892.
FUENTE: BBC