En el mes de junio se llevarán a cabo los partidos de repechaje por el Mundial Qatar 2022, en los cuales se enfrentarán Perú vs. el ganador del duelo entre Australia y Emiratos Árabes Unidos, y Nueva Zelanda contra el cuarto puesto de las eliminatorias de Concacaf.
En esta etapa, los equipos triunfadores de cada cotejo podrán obtener su cupo a la Copa del Mundo, que se celebrará en el país árabe en el mes de noviembre. Pese a que ya desde hace unos años, esta modalidad forma parte habitual del torneo FIFA, no siempre fue así.
En el año 1973, la repesca era jugada de una manera diferente. Para Alemania 1974, los países que conformaban la UEFA en ese entonces se dividieron en nueve grupos, en los que los ocho primeros obtendrían la clasificación directa. Las reglas para los integrantes del noveno equipo eran diferentes a las del resto: Solo el líder de la tanda alcanzaría una plaza para la repesca, que se disputaría contra un cuadro de la Conmebol.
En Sudamérica, las normativas eran muy parecidas a las actuales, salvo que había menos cupos; para ser exactos tres, y uno le correspondería a Brasil de manera automática, al consagrarse como campeón del Mundial de 1970. Los otros nueve equipos de la región se dividieron en tres grupos, de lo que luego saldrían Chile, Perú y Venezuela como futuros candidatos para jugar el repechaje contra el vencedor del noveno sector de Europa.
Marcador del Chile vs. URSS de 1973. Foto: Archivo Marca
La URSS se consagró como líder de este último, mientras que Chile haría lo propio tras vencer a Perú. Es así, como después de conocer a sus rivales se definió que el cotejo de ida fuera en Moscú, y el de vuelta en Santiago.
No obstante, el 11 de setiembre de 1973, las Fuerzas Armadas de Chile efectuaron un golpe de Estado que terminaría con la muerte del presidente Salvador Allende y la institución de un gobierno liderado por Augusto Pinochet. Todo esto sucedió tan solo 15 días antes del primer compromiso entre la URSS y La Roja, que finalmente se llevó a cabo el 26 de setiembre en el Estadio Central Lenin de la capital rusa.
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El duelo terminó en un empate y no estuvo excluido de fuertes rumores que enlazaban a los integrantes de la escuadra chilena con el intercambio de algunos presos políticos de la recién implementada dictadura. Meses después, surgió la polémica
El encuentro de vuelta tenía que disputarse en tierras chilenas, específicamente en el Estadio Nacional de Chile, que para ese momento era utilizado como una cárcel y última morada para los miles de detenidos por enemistad con la dictadura. Debido al clima hostil, la URSS pidió un cambio de sede, opción a la que FIFA y la selección local se negaron.
La Roja trató de responder a la petición de su rival sugiriendo que el enfrentamiento se juegue en otro estadio, pero tras una controversial visita del ente deportivo a Santiago, este determinó que el coloso nacional de Chile estaba ‘apto’ para recibir el duelo.
Francisco Valdés Muñoz marcó el único gol del encuentro. Foto: TyC Sports
Finalmente, el compromiso se llevó a cabo el 21 de noviembre de 1973, pero sin la presencia de la escuadra de la URSS, que justificó su ausencia por motivos morales. La FIFA declaró como ganador del cotejo a Chile por ‘walkover’ y decidió que se jugará el partido pese al contexto acontecido. Es así como solo el conjunto local saltó al campo y disputó un insólito duelo de 30 segundos en los que, frente a una portería vacía, el capitán de La Roja de ese año. Francisco Valdés Muñoz, anotó el único tanto de un peculiar encuentro al que luego se le conoció como el ‘partido fantasma’.