La crisis del virus COVID-19 lo ha cambiado todo en el ámbito deportivo. En el caso del fútbol, ligas enteras se han visto paralizadas, torneos aplazados, certámenes cancelados, y un largo etcétera. Sin embargo, existen dos países que han mantenido activas sus actividades en el balompié local, Nicaragua y Bielorrusia.
Y no es que no existan casos de coronavirus en estos países, pero los Gobiernos de ambas naciones no han decretado aún la cuarentena (es voluntaria). Esto ha hecho que las competiciones continúen, no sin presentar problemas.
En el caso de Nicaragua, la liga sigue en pie pero con partidos a puertas cerradas. El Juventus Managua y el Real Estelí son los equipos que pelean la punta del torneo. Pese a que se intenta que el fútbol siga con normalidad, las voces de protesta ya se hacen escuchar. El delantero paraguayo del Managua, Fernando Insaurralde, rompió su contrato para cuidarse del coronavirus.
"En Nicaragua hay pocos casos confirmados, pero sé de muchas personas que están con problemas y que el Gobierno está ocultando la información. El 20% de la gente está quedándose en su casa, pero para la mayoría la vida sigue igual, anda por la calle sin importar el horario. Todo normal”, contó el futbolista al diario ABC Color de Asunción.
El béisbol, un deporte muy popular en el país centroamericano, tampoco ha parado. Destaca el caso del bateador Robbin Zeledón, quien fue suspendido por un año al negarse a jugar por miedo al contagio.
En el caso de Bielorrusia, la liga lleva dos fechas disputadas y el Minsk es el líder con 6 puntos. En el país europeo, los partidos sí se están disputando con público.
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El presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, manifestó que el país no necesita tomar grandes medidas para contrarrestar la pandemia, a pesar de que ya se reportaron unos 100 casos. “Estas cosas pasan. Lo más importante es no entrar en pánico”, señaló.
Hasta la semana pasada, las ligas de Burundí y Angola en África, la de Australia en Oceanía, y las de Myanmar, Singapur y Turkmenistán en Asia seguían en competencia, pero las autoridades ya optaron por la suspensión.