El rallador es un utensilio muy usado en la cocina. Este artículo facilita la tarea de desmenuzar alimentos como el queso, la zanahoria, entre otras verduras. Aunque ahora existen variados modelos, el diseño clásico es el rallador cuadrado. Este cuenta con agujeros de diferentes tamaños distribuidos en cada lado; sin embargo, pocas personas conocen para qué sirven cada uno de ellos.
El rallador de cuatro lados tiene diferentes hoyuelos: el fino, el grueso, el plano y el de estrella. Cada uno de estos tiene diferentes funciones. En esta nota, te explicamos cuáles son.
El modelo clásico de los ralladores tiene cuatro lados con diferentes tamaños de orificios, cada uno con una función en específica. A continuación, te lo contamos.
El rallador fino es el lado más popular y es muy usado en la preparación de alimentos. Este sirve especialmente para rallar las verduras que serán incluidas en las ensaladas.
Rallador fino. Foto: Quepasada
Este lado del rallador es otro de los más usados en la cocina. Este parte sirve para rallar huevos duros, todo tipo de quesos y la mantequilla. También puede usarse para desmenuzar verduras crudas.
Rallador grueso. Foto: Quepasada
Este es uno de los lados que pocas veces se suele usar. Su principal función es cortar las papas, el rabanito de la ensalada o los aros de cebolla en pequeñas y finas láminas.
Rallador plano. Foto: Tramontina/Quepasada
También conocido como rallador de dientes, este lado se utiliza para rallar el queso duro o los dientes de ajo. Algunos chefs utilizan esta parte del utensilio para hacer puré y desmenuzar la papa sancochada.
Rallador de estrella. Foto: Nordicnet/Quepasada