Era abril del 2000 y Universitario de Deportes se enfrentaba a Unión Minas en el Estadio Nacional por la novena fecha del torneo local. En la tribuna de occidente, el pequeño José Mayta, más conocido como ‘Pepito’, estaba sentado en las gradas. Alentaba con alegría a la ‘U’, el equipo de sus amores. Parecía que era otra tarde tranquila para el pequeño Mayta. Acompañaba a su madre en el trabajo y veía jugar a su club. ¿Qué podía salir mal?
El tanto de los cremas no se hizo esperar. A los 12 minutos de juego, Universitario se adelantó en el marcador. El estadio celebró la anotación, al igual que ‘Pepito’; sin embargo, a solos minutos de escucharse el grito de “goool”, algo extraño se registró en las gradas de occidente. Algunos empezaron a correr, otros, en cambio, se acercaron a una madre que pedía ayuda. La mujer era la progenitora de José Mayta.
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La mamá de ‘Pepito’ Mayta, Magda Torres, fue junto con su hijo, quien había sido diagnosticado con síndrome de down, al estadio el fatídico domingo 2 de abril del 2000. Según cuenta el medio La Nación, ella trabajaba en el establecimiento, en la limpieza de los baños. Su pequeño era hincha del club Universitario de Deportes, por lo que acompañar a su madre ese día al campo era una ocasión especial.
A los pocos minutos de haberse iniciado el encuentro, el futbolista argentino Carlos Yaque recibió un centro desde la derecha y marcó con un cabezazo el primer tanto de la ‘U’. La alegría fue inmediata en las gradas.
Mientras José Mayta celebraba la anotación en occidente, en oriente, el exalférez de la Marina, Sergio Encinas Medina, encendió una bombarda y la lanzó hacia la zona donde se encontraba ‘Pepito’. Este objeto impactó en el ojo izquierdo del pequeño. Inmediatamente, su madre intentó retirar la bengala del rostro de su hijo.
A pesar de sus esfuerzos y el apoyo de algunos hinchas, las chipas de fuego no dejaron de hacerle daño al pequeño. El impacto fue mortal para el menor, ya que no consiguió sobrevivir de tal irresponsable acto y falleció a los pocos segundos.
Por su parte, al conocer el deceso de ‘Pepito’, Yaque, autor del tanto crema, declaró lo siguiente: “Yo solo hice el gol, solo quería ayudar al equipo, si hubiese sabido que esto pasaría jamás hubiese hecho el gol”.
Algunas personas intentaron ayudar a la José Mayta y a su madre luego que la bengala impactara contra el joven. Foto: captura YouTube/ La Nostalgia Revivida de César
El fallecimiento del joven causó gran conmoción a nivel nacional. Ante los acontecimientos, Humberto Ugarte, entonces presidente de la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional, negó que la institución sea responsable de la muerte del niño. “¿Qué podemos hacer si el control de la Policía es nulo y deja pasar a los hinchas con bombas?”, refirió en aquel entonces al medio argentino La Nación.
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Posteriormente, se conoció que el responsable de la muerte de ‘Pepito’ era un exalférez de la Marina, Sergio Encires Medina. Este personaje fue sentenciado a 3 años de prisión suspendida, pena que para muchos fue injusta.