Los efectos del alcohol, tras una noche larga de diversión, sí que traen consecuencias en el organismo, más aún cuando el estómago no ha recibido ningún bocado por largas horas. Sin embargo, es posible manejarlo y no precisamente restringiéndose de algún compromiso.
Para ello, es importante tener presente que el sistema digestivo debe recibir como mínimo tres alimentos al día para sostenerse y, para una salida en el que se va a consumir alcohol, otros alimentos complementarios para retardar su absorción, evitar embriagarse rápido y padecer la popular “resaca”.
Y con la finalidad de conocer qué alimentos pueden evitar que una persona se embriague más rápido, entre otras recomendaciones, La República consultó con dos expertas del Colegio de Nutricionistas del Perú (CMP) para profundizar en el tema e introducir información valiosa para el organismo de sus lectores.
Según la licenciada en bromatología y nutrición, Aurora Rondón Zorrillla, la tolerancia al alcohol entre una y otra persona va a depender de su “edad, sexo, frecuencia de consumo, pero principalmente del peso corporal”.
“El tener mayor masa corporal significa que se tiene más volumen sanguíneo y se necesitará mayor cantidad de consumo de alcohol para que este le afecte a comparación de una persona de menor peso”, sostuvo.
Y bajo la misma interrogante, Catalina Mata Soler, licenciada en nutrición y dietética, refiere que el peso, talla, composición corporal y la anatomía de cada individuo también influye en su resistencia al alcohol. Y que es este último el principal “factor diferenciador”.
“El hígado de los seres humanos tiene muchas funciones, entre ellas está el ‘metabolizar’ o ‘transformar’ distintas sustancias que ingresan al torrente sanguíneo. Dentro del hígado se encuentran unas células llamadas ‘hepatocitos’, quienes se encargan de transformar el 90% del alcohol y el 10% restante se metaboliza en pulmones y riñones”, explicó Mata.
Entonces, esto nos dice que, si una persona tiene por naturaleza una mayor cantidad de hepatocitos, por deducción se sabrá que también tiene mayor capacidad de tolerancia a un elevado consumo de alcohol, y en consecuencia, menos posibilidad de embriagarse rápido.
Si desea evitar que el alcohol te afecte demasiado y te impida seguir disfrutando de la música y de tus amigos, la nutricionista Rondón aconseja que se ingieran “alimentos ricos en proteínas como el huevo, filete de pollo o pescado; grasas saludables como los frutos secos, aceitunas y palta”.
Ya que tras el procesamiento de las grasas y proteínas, el alcohol en su organismo demorará mucho más en metabolizarse a diferencia de otro que no ha consumido los mismos alimentos o simplemente no ha ingerido nada hace varias horas.
Y no solo ello, Mata también agrega que se mantenga una “dieta balanceada, rica en proteínas, carbohidratos, grasas saludables y fibra; alimentos como palta, cúrcuma, nueces, pasta integral”, entre otros, ya que ellos aportan nutrientes que facilitarán el correcto funcionamiento del hígado.
No obstante, hizo mención de la importancia del agua en estos escenarios. “Una buena hidratación asegura el funcionamiento adecuado no solo del hígado, sino también de los riñones y pulmones, quienes, como hemos comentado, también se encargan de eliminar el alcohol de nuestro cuerpo”.
Al día siguiente de consumir alcohol se recomienda evitar:
Y por el contrario, sí consumir lo siguiente:
Asimismo, no olvide que la elección correcta de alimentos ligeros y balanceados asegurarán la disminución de los malestares propios del alcohol en su organismo. El consumo de café, infusiones como té y otros frutos, también son válidos porque aportan distintas sustancias que tienen efectos antiinflamatorios en el cuerpo.
La directora de “Nutramilk”, Aurora Rondón, recomienda:
Y Catalina Mata, directora de “Nutriendo juntos”, añade que el “consumo moderado, responsable y equilibrado de alcohol debe considerarse”. Y también, que no deberá excederse los 350ml en caso de cerveza o 150ml de vino y 45ml en caso de tragos cortos.
Por último, hizo hincapié en que el buen estado de salud no se logra en una sola noche, sino de manera integral y permanente a lo largo de nuestra vida.
“La incorporación de hábitos saludables como una alimentación balanceada, actividad física de manera regular y evitar el consumo de alcohol, cigarrillo y otras sustancias nocivas para nuestro organismo; aseguran así un adecuado estado de salud duradero”, añadió la experta.