La Semana Santa es el momento sagrado para millones de cristianos en todo el mundo, ya que se recuerda la crucifixión de Jesús. Sobre la cruz suele representarse una palabra muy particular: inri. A continuación, te explicamos cuál es el significado de inri según los evangelios del Nuevo Testamento, tal como te contamos cuáles fueron las siete últimas palabras de Cristo en la cruz.
Distintos historiadores indican que esta tablilla era en realidad una burla para Jesús y sus seguidores, quienes lo consideraban como el Mesías e hijo de Dios, además indicaban que Cristo sería el rey de los judíos que expulsaría a los romanos de Israel.
Inri son las siglas que se usaron para la frase en latín “Ievs nazarenvs rex ivdaeorvm”, que en español se traduce como “Jesús de Nazaret, rey de los judíos”. Según la tradición católica, esta frase fue impuesta por orden de Poncio Pilato, en una tablilla de madera sobre la cabeza de Cristo.
Esta inscripción siempre es incluida en las distintas representaciones de la crucifixión, como los crucifijos o estatuas que podemos ver en distintas capillas, iglesias y catedrales.
Foto: poresto.net
La traducción de inri difiere en los libros escritos por los apóstoles en el Nuevo Testamento. Marcos indica que el título se traduce como “El rey de los judíos”, mientras Mateo explica que la inscripción señala: “Este es Jesús, el rey de los judíos”. Lucas, por su parte, afirma que el nombre de su maestro no figura en la tablilla y la traduce como: “Este es el rey de los judíos”.
Sin embargo, el evangelio de Juan es el que amplía la historia de este suceso, ya que explica que los líderes judíos estuvieron en contra de la inscripción y Pilato es quien ordena realizar el letrero en distintos idiomas para que todos sepan su significado.
“Jesús el Nazareno, rey de los judíos, y la hizo poner sobre la cruz. Muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad y la inscripción estaba en hebreo, latín y griego. Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: “No escribas ‘el rey de los judíos’, sino ‘yo soy el rey de los judíos’”. Pilato respondió: “Lo escrito, escrito está””
Durante siglos, se plasmó la imagen de Jesús como un hombre blanco, con barba, cabello largo castaño y ojos azules. A pesar de que en la actualidad este retrato aún se mantiene vigente por millones de cristianos, esta recreación no es totalmente fiel a la del Cristo histórico.
Según señalan distintos expertos, Jesús debió ser de tez morena, baja estatura y con el cabello recortado, como fueron la mayoría de judíos en aquella época. No obstante, la confusión se origina del Nuevo Testamento, ya que no hay ninguna descripción del aspecto que tuvo el Mesías.
En el año 2001, Richard Neave, británico y experto en reconstrucción facial forense, empleó la ciencia para recrear la cara de Jesucristo. El artista médico de la Universidad de Manchester dibujó lo que hasta ahora se considera como la imagen más precisa del hijo de Dios.
Para esbozar el rostro, Neave tomó imágenes con rayos X, gracias a la tomografía computarizada, de tres tipos de cráneos semitas hallados en Galilea, con los que evaluó el espesor del hueso. Además, pudo recrear la piel y los músculos de algunas partes del rostro.
Ilustración que hizo el especialista Richard Neave para un documental de la BBC en 2001. Imagen: Richard Neave
La cruz de Cristo se ha convertido en uno de los principales emblemas de la cristiandad. Foto: AFP
Se conoce como ‘siete palabras’ a la misma cantidad de frases que expresó el hijo de Dios antes de fallecer, las cuales se encuentran escritas en los evangelios del Nuevo Testamento.