El síndrome de ojo seco es una patología bastante frecuente y se manifiesta cuando los ojos no producen la cantidad suficiente de lágrimas. Generalmente, se hace presente a medida que las personas se hacen mayores y puede llegar a causar ardor, picazón e irritación en los ojos, afectando en mayor o menor medida el funcionamiento y conductos lagrimales.
Aunque en la mayoría de casos, el problema puede mejorar con la aplicación de unas gotas en los ojos, es recomendable acudir a un médico para cerciorarnos de la gravedad de la situación. Así también, portales de salud que promueven estilos de vida saludables mencionan que para mejorar los síntomas de los ojos secos se puede recurrir al consumo de vitaminas o suplementos.
Ojo seco, una enfermedad en la vista que se puede evitar. Foto: Difusión.
El síndrome de ojo seco puede llegar a causar:
Especialistas mencionan que cuando hay bajas temperaturas, se presentan más casos de ojo seco. Foto: GLR
Estas vitaminas se pueden consumir a través de los alimentos que se ingieren día a día:
Ayuda a mejorar la visión nocturna y prevenir el padecimiento de enfermedades como cataratas o degeneración macular. Esta vitamina se encuentra en alimentos como las verduras de hoja verde, las zanahorias, productos lácteos, carnes y pescados.
Esta vitamina se produce cuando una persona se expone al sol principalmente, aunque también se puede encontrar en ciertos alimentos como el salmón, la yema del huevo, el queso, los champiñones, entre otros. Estudios han comprobado que suplementos con vitamina D mejoran los efectos de las gotas para los ojos y disminuyen los síntomas del ojo seco.
La vitamina D se puede encontrar en alimentos como el pescado, legumbres y lácteos. Foto: difusión
Esta vitamina puede reparar los nervios de la superficie externa del ojo, disminuyendo el ardor que generan los ojos secos. Se encuentra presente en alimentos como el pescado, la carne, los huevos, la leche, el queso, etc.
La vitamina B12 es un nutriente que también ayuda a mantener la salud de las neuronas y la sangre. Foto: difusión
Existen diferentes tratamientos que pueden aliviar el síndrome de ojo seco. La decisión de optar por uno de estos dependerá de la causa de los síntomas de la enfermedad.
Las gotas oculares son el tratamiento más común para tratar problemas leves de ojo seco. Estas gotas pueden adquirirse si necesidad de una prescripción médica.
Si el caso de síndrome de ojo seco es más grave, el oculista puede recetarte otros tipos de medicamentos para que el ojo produzca más lágrimas.
Si las lágrimas drenan demasiado rápido de los ojos, el médico podría sugerir insertar tapones especiales en los conductos lagrimales.
Hay ciertos casos en los que el síndrome de ojo seco puede producirse porque los párpados inferiores están muy sueltos. Para revertir esta situación, el médico puede sugerirle someterse a una cirugía en los párpados. Este es el tratamiento menos común para esta afección.