Esta última semana ha sido de ensueño para Virgilio Martínez, el chef peruano que desde 2013 consiguió ubicar a Central en el top mundial, ya que ahora logró no solo que se convierta en el mejor lugar para comer en Sudamérica este 2023, sino también en el mejor restaurante del mundo, un galardón que le fue esquivo el año pasado, en que ocupó el segundo lugar. Su ardua labor junto a la también reconocida chef Pía León, su esposa, ha vuelto a poner en vitrina a la gastronomía peruana. No obstante, su sueños iban orientados a una actividad totalmente distinta. El cocinero reveló el sueño que persiguió hasta que un hecho desafortunado le permitió encontrar su camino.
El Central restaurante estuvo en los últimos años entre los mejores del país, al igual que su propietario Virgilio Martínez en su carrera como chef; sin embargo, a pesar de ser un prodigio de la cocina, no siempre tuvo esa vocación, pues desde muy joven soñaba con dedicarse a una actividad que no está ligada a su ocupación actual, aunque él encuentra muchas similitudes.
"Yo quería ser skater profesional, esa es mi historia, me rompí la clavícula, luego un hombro y ahí se acabó mi carrera. Quería ser profesional y viajé a Estados Unidos a probarme, ahí tuve el accidente y regresé. Regresé sin nada. Necesitaba algún oficio con el que pueda expresarme y lo vi en la cocina. Ahí pude volcar toda esa sensación de explorar, de conocer, de encontrarme de ser un poco de todo. Finalmente, ahora me doy cuenta de que entre la vida de patinador desde muy niño y de lo cocinero que soy ahora hay muchas cosas en común. Trabajo en grupo, trabajo en comunidad, hay mucho movimiento, mucho entendimiento, el equipo es el equipo", reveló en una entrevista con The Gourmet Journal.
El galardonado chef Virgilio Martínez nació el 31 de agosto de 1977 y actualmente tiene la edad de 45 años.