La creciente popularidad de los k-dramas coreanos ha generado un marcado interés en esta corriente cultural, destacados especialmente por las bandas sonoras que acompañan a estas producciones. En este contexto, un cantante peruano de ascendencia china y japonesa ha llamado la atención de los internautas por sus interpretaciones, las cuales han sido comparadas con los temas de los dramas coreanos (doramas).
Dennis Fukusaki inició su carrera musical a temprana edad con el grupo Akinee. Aprendió a cantar gracias a su padre, que lo sumergió en este mundo con los discos y cassettes que traía desde Japón, al igual que a sus hermanos (kenneth y Eric), quienes también son artistas. En esta entrevista con La República nos cuenta sobre los k-dramas y artistas que influenciaron en la producción de sus canciones, sus planes de conquistar el público peruano, los desafíos que enfrenta como artista independiente y a dónde apunta en un futuro.
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—¿Cómo te iniciaste en la música?
—Es una historia un poquito larga porque empecé a cantar profesionalmente desde los 14 años, o sea, básicamente hace 15 años. Tenía una agrupación junto con otros tres amigos, que se llamaba Akinee, que era una banda fusión asiático latina, vamos a llamarlo así. Con ellos canté durante 10 años. En el 2018, tuvimos nuestro concierto de despedida. Desde el 2018 hasta el 2021, más o menos, tuve una pausa en el mundo de la música profesional. Y en el 2021 es que me volví a relanzar como cantante solista con mi primer single.
—Como artista de ascendencia asiática, ¿cuál fue el proceso para descubrir tu estilo musical?
—De hecho, ha sido bastante experimental. Desde que empecé con la carrera artística profesional, a los 14 años, he estado bastante influenciado por muchos géneros, pero durante mi carrera artística siempre he tenido mucha influencia de la música asiática y también por gustos personales como las películas de Disney, que me encantan. Entonces, de hecho, hay una gran variedad de géneros que me gustan y también me gustaría hacer. Pero, de alguna manera, desde que empecé mi carrera como solista en el 2021, las cosas fluyeron con las baladas que tienen ese toque romántico. Las tres primeras canciones que he lanzado como solista hablan del amor, pero no necesariamente el amor de pareja, sino el amor en sus diferentes formas de expresión. Las tres son baladas y surgió así, de forma natural. Pero, definitivamente, y de hecho las canciones que se vienen, las que estoy trabajando ahora, tienen otro corte totalmente distinto. Aún así espero que vayan, que hagan match con mi estilo musical y que la gente también se pueda sentir identificada.
—Cuéntame sobre tu experiencia en la composición de estas canciones, que son parecidas a los k-dramas.
—Estas tres canciones tienen como temática el amor y el género surgió de forma natural. No es que yo forcé para que suene como los k-dramas. De hecho, fue una coincidencia. Pero, personalmente, también veo bastantes dramas producidos en Corea y también en Japón, que, bueno, naturalmente son por mis raíces y por la cultura que he tenido en casa. Entonces, por el lado musical no ha sido algo forzado, sino que sin darme cuenta mi producción empezaba a ser de esa manera por las influencias que he tenido. Y, efectivamente, me empecé a dar cuenta por los comentarios que recibía de la gente. Y ahí es donde yo digo: "Oye, de verdad, ¡wow!, tengo bastante influencia de esto que consumo bastante, que es el pop asiático en general, y es algo bonito". Creo que yo siempre tomo mucha referencia de la industria musical en Asia porque es una industria ultradesarrollada y que me gustaría que aquí se tenga esa misma fuerza, en Perú y en Latinoamérica.
Dennis Fukusaki y su hermano Kenneth. Foto: Instagram/inspire.kenneth
—¿Cuáles son los k-dramas que inspiraron a Dennis Fukusaki?
—Una de mis primeras inspiraciones, y de hecho fue uno de los primeros k-dramas que vi en mi vida, fue ‘Dream High’ ('Sueña sin límites'), con IU. En esta serie fue en donde conocí a muchos de los artistas que me gustan hoy en día. 'Dream High’ es una serie que habla justo del sueño de dedicarse a la música, es una serie que ha tenido un impacto hacia mí, no solo a nivel de género, sino a nivel de historia. Porque creo que mirar ese drama me dio ideas y motivación para muchas de las cosas que estoy haciendo hoy en día. Hay otra serie coreana que se titula ‘Está bien no estar bien’. De hecho es algo que me gusta mucho de los k-dramas de hoy en día y los últimos tratan temas sociales que no se veían antes, por ejemplo, enfermedades mentales o condiciones que no son convencionales, pero que de alguna manera se pueden retratar en sus diferentes aspectos desde el lado más humano y pueden hacer que las personas también logren cierta mayor empatía con aquellos que tienen diferentes condiciones en la vida.
—La fiebre del k-pop se ha expandido en el Perú, sobre todo con BTS, y hasta ha llegado a inspirar fusiones como la de Lenin Tamayo. ¿Tienes planeado sacar algunas canciones fusionando el k-pop?
—Definitivamente, el k-pop en general es una industria increíble. Además de lo que a veces conocemos que del lado corporativo puede ser muy duro para los artistas, más allá de eso, como industria, como comunicación, como mensaje que dan ellos al mundo, es increíble. No solo en Perú se vive esto, sino que en el resto del mundo el k-pop ha impactado de una forma increíble. El nivel de producción y el nivel de profesionalismo que tienen para manejar las cosas es lo que los ha llevado a donde están ahora. Yo creo que es posible hacer algo así aquí. Lo que pienso, respecto a mi carrera y mi relación incluso con industrias como el k-pop o el j-pop o en general el pop asiático, es que, más que buscar replicar, es inspirarnos de la industria en general. Naturalmente, eso puede implicar hacer combinación de géneros. La música es algo bastante amplio y nos permite ir adonde las creatividades nos lleven.
Sin querer, en uno de mis primeros lanzamientos tengo influencia de estos instrumentos y de estas melodías que suenan mucho en la industria de los dramas de Corea. Y claro, definitivamente en mi carrera de seguro voy a estar tomando mucha inspiración de la música de Corea, de Japón, de Asia, exactamente. En esta misma canción, que se llama ‘Una nueva canción’, hay personas que me dicen que suena como el OST de un k-drama. Otras personas me han dicho que suena como una balada japonesa. Otros dicen que suena como un c-drama, que son de China. Otros dicen: "¡Wow!, suena como un tema sacado de una película de Disney". Justo son todos los géneros que me gustan y que consumo. Entonces, yo siento que estas combinaciones se van a dar, se van a dar sí o sí, de alguna manera u otra, sea de forma subconsciente o no.
—¿Cuáles son las canciones que lanzaste y de qué tratan estos temas?
—En estas tres primeras canciones están tematizadas en el amor. La primera canción que lancé que se titula ‘Blue’, va por por el lado del amor romántico de pareja, pero está enfocado en el dolor de una distancia. Entonces, este proceso de composición se basó en una historia que para mí era muy personal. En la siguiente composición, que se titula ‘Una nueva canción’, descubrí esta melodía y esta letra, por así decirlo, con una vivencia también muy propia en la que experimenté el amor de una forma diferente. No en una relación de pareja, sino en el cariño de los amigos, de la familia y de las personas que son importantes para mí y que me ayudaron a mí a salir de una oscuridad. Esta segunda canción, que es un nuevo tema y que justamente es la canción del último video que he lanzado en YouTube, habla un poco de eso, no tiene este toque bastante romántico a nivel musical, pero si uno escucha bien la letra, se da cuenta de que no necesariamente es la pareja.
La tercera canción, que se titula ‘Dentro en mi mirar’, es una que también va dedicada al amor y, como consecuencia de todo este apoyo que yo recibí de parte de personas importantes para mí, fue que encontré una felicidad y una paz conmigo mismo. Pude darme cuenta de que hay muchas cosas que uno busca en el exterior, busca afuera y se la pasa buscando la felicidad fuera de uno. Pero me pude dar cuenta de que uno mismo es. Uno nace completo, nace feliz y cuando naces tienes todo lo que necesitas para ser feliz y por eso creé esta canción que se llama ‘Dentro en mi mirar’, que justamente habla de que cuántas veces estamos buscando fuera y nos olvidamos de mirar dentro de nosotros mismos.
—¿Cuáles son los desafíos que enfrentaste como artista asiático en el Perú?
—El Perú es un país que tiene muchísimo talento, de todo tipo. Pero también es un país en el que la industria musical no está tan desarrollada como en otros países, por ejemplo, en Japón, en Corea, o incluso hablamos de Estados Unidos, en muchos países de Europa. Si bien existen muy buenas iniciativas aquí en Perú, creo que hay un gran porcentaje de artistas que tienen que buscárselas por sí mismos, empujar sus propias ideas, de forma independiente, es decir, autoproducir sus propias canciones, buscar relaciones públicas con diferentes organizadores, eventos, hacer de diseñador gráfico, hacer de community manager, etcétera. Yo no he sido la excepción. Si bien he tenido una carrera de 10 años con una agrupación en la que participamos muchísimas personas, aún así, habiéndome relanzado como solista, vuelvo a encontrar los mismos retos de un artista independiente.
Lo que yo busco con mi experiencia como artista independiente es empezar a formar un país en el que el arte sea mucho mejor valorado y también sea visto de forma más profesional. Este punto, que es un cambio cultural que se necesita lograr en el Perú, es uno de los que han sido para mí los más retantes, porque me he encontrado con muchos casos de organizadores de eventos que te dicen que no tienen presupuesto para contratarte, por ejemplo, pero te van a dar exposición o ese tipo de cosas. Justamente es eso, se ve al artista simplemente como una herramienta más para atraer al público. Pero el artista, detrás de esas canciones, detrás de ese goce que se puede ver en el escenario, tiene un trabajo de producción musical, producción audiovisual, de manejo de comunidad, trabajo de marca, trabajo de relaciones públicas...
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Dennis Fukusaki. Foto: Instagram/dennisfukusaki
—Mis padres son peruanos, ellos nacieron aquí, pero los que emigraron fueron mis bisabuelos, tanto del lado de madre como del lado del padre. El lado de papá es familia japonesa y ellos emigraron cuatro generaciones atrás. Y en el lado de mi mamá, es familia china y también emigraron cuatro generaciones atrás. Entonces ha sido una coincidencia, pero en los años noventas mi familia tuvo algunas dificultades financieras, razón por la cual en el año 2000 fue que mi padre regresó al país de sus ancestros, por así decirlo, para poder trabajar, que es Japón. Entonces él fue a Japón para poder brindar una mejor situación a mi familia mientras mi madre nos cuidaba a mí y a mis hermanos aquí, en Perú. Durante tres años estuvimos alejados de nuestro padre, pero siempre con el contacto con él a través de cartas y también nos enviaban cassettes con música. Él regresó en el año 2003 a Perú.
—¿Con qué artista nacional o internacional te gustaría colaborar?
—Me encantaría colaborar con artistas, no solamente músicos, sino también bailarines. Conozco a muchos bailarines danzantes profesionales aquí en Perú. Siento que, además de que están bastante conectados a la música local y asiática, podría vibrar muy bien con ellos. Por ejemplo, aquí en Perú, hay una artista, una bailarina, que de hecho es amiga mía, que se llama Danvy Park. Ella es coreana, pero ha vivido en Perú prácticamente toda su vida. Y yo la admiro muchísimo.En algún momento me gustaría colaborar con ella para hacer algo. También sé que hay un chico que últimamente se ha vuelto muy 'trendy' en las redes sociales, que es el fundador del q-pop, no lo conozco personalmente, es Lenin Tamayo, lo admiro muchísimo. Lo sigo a él desde hace un tiempo, vi sus videos y lo que estuvo haciendo con la música y me parece genial que la gente combine elementos de diferentes culturas para crear algo nuevo y creo que es un poco también lo que busco yo. En algún momento me encantaría hacer colaboraciones, por ejemplo, con artistas como él (Lenin Tamayo), que no necesariamente son los artistas que siempre se ven en televisión o que son megafamosos, pero siento que tienen todo el talento y la habilidad para poder hacer que esta industria musical peruana se eleve.
Respecto a la industria internacional, de hecho, una de las cantantes que admiro muchísimo, específicamente en la industria del k-pop, es IU, una cantante que empezó con una música muy orgánica, ella con su guitarra. Y durante toda su carrera y todo su crecimiento como artista siempre se le ha visto una combinación muy grande de habilidad y de talento, pero también de mucha humildad y sencillez. Entonces es una artista que yo admiro muchísimo. Me gustan mucho sus canciones y a mí, por ejemplo, me encantaría cantar en algún momento con ella, en lo que es k-pop. Me encantaría, por ejemplo, cantar con Bruno Mars también. Es un género distinto. Él hace bastante funk, también tiene algunas baladas y también me identifico mucho con él a nivel de la diversidad de géneros musicales que quiero explorar en mi carrera; y me encantaría cantar con Bruno Mars o John Legend.
—¿Qué planes se vienen para Dennis Fukusaki?
—En este 2024, para mí es un sueño lograr un gran despegue musical en muchos aspectos. Este año estoy planificando hacer el lanzamiento de múltiples canciones. De hecho, esto todavía no lo he anunciado de forma pública, pero estoy trabajando ya en el próximo lanzamiento de un tema que no es una balada, sino es un R&B, que tiene un toque de funk, un toque de jazz. Entonces, estoy trabajando en el próximo lanzamiento de esta canción. Todavía estamos haciendo algunos ajustes con el productor. Así como esta, se vienen otras producciones para el resto del año. Así que, bueno, yo espero que el lado musical sea bastante exitoso y variado.
También uno de mis objetivos de este año, no quiero hacer mucho spoiler, es realizar un evento presencial cuando acabe el 2024, en el que se pueda reunir a múltiples artistas. Así que todavía estamos conversando. Está en ideas. No hay promoción, no se ha anunciado en ningún lado. Es una primicia para La República.