Diego Montalbán nunca imaginó lo que iba a pasar tras comer la comida de Charo. Aunque Diego tenga siempre un plan bajo la manga, su más grande debilidad sigue siendo el arroz chaufa de Charito. En el primer día de trabajo del ama de casa en el restaurante Francesca’s, a ella le tocó servir su plato estrella a un exigente comensal, pero antes su jefe tuvo que probar si estaba todo en orden.
Como era de esperarse, la sazón de Charo volvió a despertar su placer sexual y no pudo controlarse, ni siquiera porque estaba delante de todos sus cocineros, su hija y la misma autora del platillo. Por supuesto, dicha libidinosidad ya ha sido confirmada por la misma Mónica Sánchez, actriz que ha confesado que le gustaría ver algo más entre su personaje y el de Giovanni Ciccia. Le tuvieron que quitar de la boca la cuchara al chef.