El juego del calamar regresará para una segunda temporada en Netflix. El público de Corea del Sur y del mundo quedó encantado con esta serie de televisión, que se ha convertido en el título más visto en la historia de la plataforma. Por ello, era cuestión de tiempo para que se anunciara una continuación. Sin embargo, Hwang Dong Hyuk, el creador del show, reveló un final alternativo, el cual podría haber afectado cualquier posibilidad de una nueva entrega.
Gi Hun, el protagonista de Squid game, fue interpretado por el actor coreano Lee Jung Jae. Foto: captura Netflix
De acuerdo con lo explicado por el guionista y director surcoreano, hubo dos opciones para el cierre de la historia: una de ellas, la que llegó al corte final, fue con el jugador 456 mirando a la cámara tras decidir que no iba a viajar a Estados Unidos y se cobraría venganza; mientras que en la otra (el final alternativo), el protagonista simplemente decide continuar con sus planes de ver a su hija.
“Nos preguntábamos constantemente si era realmente correcto que Gi Hun tomara la decisión de marcharse e ir a ver a su familia para buscar su propia felicidad. ¿Es esa la forma correcta de proponer realmente la cuestión o el mensaje que queríamos transmitir a través de la serie?”, comentó Dong Hyuk en entrevista con EW.
“Llegamos a la conclusión de que la pregunta que queríamos proponer no se puede hacer si se fue en el avión. La pregunta que queremos responder -¿Por qué el mundo ha llegado a lo que es ahora?- solo puede responderse o proponerse si Gi Hun vuelve y camina hacia la cámara. Así es como acabamos con ese final en la recta final”, agregó.
La segunda parte de El juego del calamar era requerida por los fans de la serie. Foto: Netflix
Muy aparte de lo explicado por el creador de Squid game, la decisión de haber finalizado la primera temporada de la serie de esa manera facilita mucho un salto narrativo hacia una secuela. Es decir, el momento en el que el jugador 456 decide no abordar el avión -además de la llamada que sostuvo con la organización- establece un punto de partida fácil de continuar en la historia de la secuela, ya sea si el personaje cobrará venganza o si pasará a protagonizar una subtrama.