Breaking bad, la serie creada por Vince Gilligan, marcó un antes y un después en la historia de la televisión, elevando los estándares para las futuras series. Gran parte de su éxito radica en la realista historia y el protagonismo de Walter White.
A lo largo de cinco temporadas, vemos cómo el personaje de Bryan Cranston se convierte en un reputado traficante de metanfetaminas luego de ser diagnosticado con cáncer de pulmón. Sin duda, una historia que inmortalizó tanto a ‘Heisenberg’ como al actor.
El antes y después de Walter White en Breaking Bad. Foto: composición / AMC
Lo que pocos fans conocen es que Cranston no fue la primera opción de los productores del programa. A Matthew Broderick le hicieron llegar el guion y le ofrecieron el papel que cimentaría su carrera artística, pero decidió rechazarlo.
¿La razón? no tenía interés en aparecer en la televisión dando vida a una personalidad mala como la de Walter White. A diferencia de este rol, el actor era conocido por sus películas para toda la familia, como Experto en diversión, El insoportable y War games.
Cabe resaltar que Bryan Cranston tenía la consideración de Vince Gilligan por su actuación en The X-files, pero en AMC no estaban convencidos con la elección. “Todos todavía teníamos la imagen de Bryan afeitándose el cuerpo en Malcolm in the middle”, reveló en showrunner para The Hollywood Reporter anteriormente.