Después de 70 años, el sistema solar recibirá una visita especial: el cometa 12P/Pons-Brooks, también conocido como el ‘Cometa Diablo’. Este fenómeno astronómico, comparable en tamaño al monte Everest, según la Real Sociedad Astronómica, alcanzará su máximo brillo el 21 de abril de 2024 y podrá ser visto desde Sudamérica.
El acercamiento de este visitante cósmico genera expectativas por su característica luminiscencia y las particularidades que lo hacen merecedor del apodo de 'Cometa Diablo'. Su color verde y su aparente forma con cuernos llama la atención de especialistas y personas aficionadas a la astronomía que esperan su aparición.
"Esto es algo que podría ser visible a simple vista si no tienes una Luna en el cielo, si no hay contaminación lumínica y si el clima está realmente despejado, entonces podrías tener una oportunidad", declaró el Dr. Robert Massey, director ejecutivo de la Real Sociedad Astronómica, mediante un comunicado.
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El cometa 12P/Pons-Brooks está compuesto principalmente por gas, hielo y polvo, y se clasifica como un criovolcán, es decir, un volcán espacial. Esta peculiaridad le permite experimentar múltiples y violentas explosiones cuando la radiación solar activa los gases en su interior, lo que genera altos niveles de presión.
Su nombre hace honor a Jean-Louis Pons, quien lo descubrió a principios del siglo XIX; y también al astrónomo William Robert Brooks, el cual lo observó en 1883, durante su siguiente órbita.
12P/Pons-Brooks fotografiado por James Peirce desde Skull Valley, Utah, EUA. Foto: James Peirce/ASTROBIN
El cometa ha recibido el apodo de 'Cometa Diablo' porque ocasionalmente obtiene una apariencia con cuernos puntiagudos, figura que se forma a partir de las erupciones de su interior.
La última aparición del cometa, cercana a la Tierra, fue en 1982. Foto: Terry Lovejoy
Se estima que el núcleo de 12P/Pons-Brooks tiene aproximadamente 34 kilómetros de diámetro, por lo que su tamaño es comparado con el monte Everest.
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El cometa 12P/Pons-Brooks estará más cerca del Sol el 21 de abril, momento en el que alcanzará su máxima luminosidad. Sin embargo, actualmente, hasta mediados de abril, ya es visible desde el hemisferio norte de la Tierra.
Para el hemisferio sur, incluido Sudamérica, el cometa será visible desde el 19 o el 20 de abril, desde la constelación Tauro, informó el portal especializado StarWalk.
Asimismo, se indica que aún será visible en el hemisferio sur a finales de mayo e incluso a fines de junio, con una disminución progresiva de su brillo.
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Si bien será un momento en que su luz se vea un poco más débil debido a que se estará alejando del Sol, el cometa 12P/Pons-Brooks se encontrará más cerca de la Tierra el 2 de junio de 2024.
Según StarWalk, observadores en el hemisferio sur podrán verlo en esta ocasión con el cielo despejado y con el uso de binoculares, con la mirada dirigida hacia la constelación Lepus.
Para avistar al ‘Cometa Diablo’, los observadores deberán dirigir su mirada hacia el oeste-noroeste, después de la puesta del sol. Se recomienda el uso de binoculares para una mejor visualización, ya que puede parecer una pequeña pelusa grisácea en el cielo.
Sin embargo, también podría ser observado a simple vista entre abril y junio porque podría alcanzar una magnitud de 4,7, de acuerdo con especialistas.
Durante el eclipse solar del 8 de abril, que será visible para varios países en el hemisferio norte, el cometa estará ubicado aproximadamente a 25 grados del sol eclipsado, lo que facilitará su localización.
Robert Massey afirmó que el cometa completa su órbita una vez cada 71,3 años. Por lo que, luego de esta ocasión, no volverá a verse hasta el año 2095.
Un cometa, según la NASA, es una masa congelada de gases, rocas y polvo que orbita alrededor del Sol, descrito a menudo como una 'bola de nieve cósmica'. Estos objetos, que varían en tamaño desde unos pocos kilómetros hasta decenas de kilómetros de ancho, se originan de los restos dejados por la formación del sistema solar hace unos 4.6 mil millones de años.
Existen dos tipos principales de cometas en nuestro sistema solar: los cometas de periodo corto, que provienen del cinturón de Kuiper más allá de la órbita de Neptuno y completan una órbita alrededor del Sol en menos de 200 años; y los cometas de periodo largo, que residen en la nube de Oort, una esfera distante que rodea nuestro sistema solar, y pueden tomar miles o incluso millones de años para completar una órbita.
El Cinturón de Kuiper es una región del sistema solar situada más allá de la órbita de Neptuno, compuesta por cuerpos helados, entre los que se encuentran cometas, planetas enanos como Plutón, Eris y Haumea, y otros objetos. Este cinturón se extiende aproximadamente desde las 30 hasta las 55 unidades astronómicas (AU) del Sol, siendo una AU la distancia media entre la Tierra y el Sol.
Según la NASA, Cinturón de Kuiper es considerado como los restos de la formación del sistema solar, una zona llena de escombros que nunca llegaron a formar un planeta completo. Su estudio ha revelado la existencia de múltiples lunas orbitando estos objetos, así como binarios, que son pares de objetos de masa o tamaño similar que orbitan alrededor de un punto común
Se estima que el total de la masa del Cinturón de Kuiper no supera el 10% de la masa de la Tierra. Foto: NASA
La Nube de Oort, según la NASA, es considerada una gigantesca cáscara esférica que rodea al Sol, los planetas y los objetos del Cinturón de Kuiper. Se estima que comienza aproximadamente a 2.000 unidades astronómicas (UA) desde el centro del sistema solar.
Se describe como una gran burbuja alrededor de nuestro sistema solar, compuesta por millones de objetos helados similares a cometas, de distintos tamaños, que orbitan al Sol.
La nube de Oort es una región hipotética pero ampliamente aceptada. Foto: difusión