Orión regresó exitosamente tras 25 días de viaje y cerró la histórica misión no tripulada Artemis I, que viajó a través de la Luna y es la punta de lanza de un programa con el que la NASA planea fijar una presencia permanente en el satélite terrestre y mandar astronautas a Marte.
La Orión cayó en el Océano Pacífico, frente a Baja California, en México, a la hora prevista, sobre las 17.40 horas GMT, tras desplegar en la secuencia planificada un sistema de once paracaídas que le permitieron reducir las 325 millas por hora (523 km/h) de velocidad hasta poco menos de 20 millas por hora (32 km/h).
La NASA planea, tras el retorno, enviar la Artemis II en 2024 y el año siguiente la Artemis III, en la que dos astronautas, una mujer y un hombre afrodescendiente, tocarían el suelo del satélite por primera vez desde 1972, cuando se dio la histórica misión Apolo XVII.
En el océano Pacífico, un buque de la Armada de Estados Unidos (el USS Portland) se ha posicionado para realizar una maniobra que la NADA ha ensayado por años, junto a helicópteros y botes inflables.
Orión será frenada primero por la atmósfera terrestres y posteriormente por 11 paracaídas hasta que alcance la velocidad de 30 km/h hasta que finalmente impacte con las aguas del mar.
La NASA dejará a Orion flotar durante dos horas, mucho más tiempo del que hubiera destinado con astronautas a bordo, con el fin de recopilar información.
Posteriormente, se tiene previsto que buzos conectarán cables a la nave y los subirán al USS Portland. Luego se bomberá agua para depositar lentamente la capsula sobre una plataforma. Se espera que la operación dure de 4 a 6 horas.
Finalmente, el USS Portland se dirigirá luego a San Diego, California, donde la nave se descargará. Orion habrá recorrido más de 2,2 millones de kilómetros en el espacio desde su despegue el último 16 de noviembre durante el primer vuelo del nuevo megacohete de la NASA.
Con información de EFE y AFP.