El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) ha decretado una emergencia sanitaria en todo el Perú debido a la rápida diseminación del brote de influenza aviar A (H5N1), un virus altamente letal que ha matado a casi 14.000 aves marinas y que recientemente ha alcanzado a aves de corral (pollos, patos y pavos) en el norte del país.
Pero ¿qué hay de las palomas que vemos regularmente en las ciudades? ¿También pueden ser infectadas y transmitir la influenza H5N1 a otras aves y humanos? Para resolver nuestra duda, conversamos con Connie Gallardo, docente de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Científica del Sur (Ucsur).
Según Gallardo, si bien las palomas pueden contraer la influenza H5N1, dichos plumíferos no son un reservorio por excelencia del virus, ya que son más resistentes que las aves silvestres y las aves de corral. En ese sentido, también tienen menos probabilidades de contagiar a otros animales.
Las palomas son aves resistentes a la influenza H5N1, por lo qu es poco probable que puedan trasmitir la enfermedad. Foto: AFP
“Supongamos que es el escenario de COVID-19, en el cual algunas personas fueron más susceptibles que otras. Lo mismo sucede en el reino animal: hay ciertos grupos de aves que son más resistentes por varias condiciones propias de su organismo (como es el caso de las palomas), mientras que otras son más sensibles (los pelícanos o los patos acuáticos, por ejemplo)”, sostuvo.
En este escenario, “las palomas actuarían más como diseminadores ambientales, es decir, como vectores”, por ejemplo, trasladando el virus a través de sus picos, patas o plumas a otros entornos o ecosistemas animales, explicó la especialista.
Entre aves silvestres y de corral, la influenza H5N1 se transmite a través de la saliva, la mucosidad y las heces. Las infecciones humanas, en cambio, son menos probables, ya que solo ocurren mediante el contacto directo con los animales infectados muertos.
Las aves silvestres y domésticas pueden ser los animales susceptibles ahora, sin embargo, la cepa de H5N1 podría mutar muy rápido y afectar también a otras especies de aves, entre ellos las palomas, señaló Gallardo en entrevista con La República.
Aunque en brotes anteriores en otros países se han reportados casos de palomas enfermas y muertas por H5N1, estos han sido informes muy aislados y no muy relevantes. Aun así, como no sabemos si esto podría estar ocurriendo en el brote actual, Gallardo recomienda realizar estudios para ver si estas aves de las urbes son portadoras del virus.
“Los reportes cuando la cepa no era tan resistente, entre 2003 y 2005, mostraron que no, pero ahora estamos frente a una nueva cepa que tiene más resistencia, además, hay una mayor población de palomas y los casos ya están más cerca a las ciudades. De confirmarse esto, podría ser preocupante”.