Si eres de las personas que continúa despierto después de la medianoche, entonces deberías preocuparte por una mayor tendencia a tomar decisiones peligrosas para tu salud, sugieren científicos de Estados Unidos.
A su teoría la han llamado “la mente después de medianoche” (Mind After Midnight, en inglés), explican en su artículo, publicado en marzo de 2022 en la revista Frontiers in Network Psychology.
Para probar su hipótesis, el equipo de psicólogos y neurólogos ha recopilado evidencia global sobre cómo la vigilia nocturna se asocia a más casos de autoagresión, suicidio, consumo de sustancias dañinas e ingesta excesiva de alimentos.
Funcionamos distinto durante el día y la noche. Esto se debe a los ritmos circadianos del cerebro humano, que son los relojes biológicos que determinan nuestras emociones y comportamiento, con base a un ciclo de 24 horas determinado por la luz.
Sin embargo, según los científicos, existe evidencia de que después de medianoche, los pensamientos y las emociones negativas tienden a llamar más nuestra atención que las positivas.
Dicha inclinación, explican, tendría un origen en la evolución humana. Si bien nuestros ancestros cazaban y recolectaban durante el día, y descansaban durante la noche, en la oscuridad siempre hubo un mayor riesgo de ser cazado por otros animales.
Dicho ‘susto’ seguiría ocasionando que nuestra atención a los estímulos negativos aumente de forma inusual y nos conduzca a tener comportamientos riesgosos. Si a eso se le suman episodios de insomnio, la situación se vuelve más problemática, detallan.
Así, por ejemplo, un consumidor de heroína que controla sus ansias en el día tiene más probabilidad de sucumbir a sus deseos en la madrugada, cuando es mayor la sensación de soledad o desesperanza. Lo mismo ocurriría con un estudiante que acumula noches de insomnio consecutivas y luego se sumergen en sus pensamientos negativos.
En su investigación, basado en estadísticas de otros estudios, revelan que el suicidio es tres veces mayor durante la madrugada que en otros momentos del día o, también, que la sobredosis de opioides es 4,7 veces mayor en esta franja horaria.
Es importante destacar que se trata de una teoría que deberá ser validada con datos reales, por ejemplo, con resonancias magnéticas que revelen cambios neurológicos a dicha hora.
“Mi petición es que se realicen más investigaciones para analizar eso, porque su salud y seguridad, así como la de los demás, se ven afectadas”, dice Elizabeth Klerman, autor principal del estudio y neuróloga de la Universidad de Harvard.