Tres casos de BA.2, una subvariante de ómicron que la OMS ha solicitado que se investigue más, han sido detectados recientemente en el Perú, según el biólogo molecular Pablo Tsukayama, encargado del laboratorio de vigilancia genómica de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).
Según Tsukuyama, en una entrevista con RPP, los casos de BA.2 aún representan un porcentaje muy pequeño en el país (al menos 2% de las muestras totales), pero demuestra que esta versión de ómicron ya circula en la ciudad.
En al menos 40 países, los contagios con este sublinaje de ómicron han ocurrido paralelamente a los de BA.1, que es la versión predominante según la base de datos internacional GISAID.
Sin embargo, como en algunas naciones los contagios de BA.2 han superado a los de BA.1, la comunidad de científicos ha instado a vigilar de cerca sus características virales y tendencia epidemiológica.
El sublinaje BA.2. fue apodado antes como la versión sigilosa de ómicron, ya que poseía mutaciones que la impedían detectarse rápidamente en una prueba PCR. Foto: AFP
Los virus como el SARS-CoV-2 mutan dentro de cada huésped mientras el contagio continúa. Cuando el virus acumula mutaciones que lo vuelven muy distinto de sus versiones anteriores son clasificados como una nueva variante o linaje.
La variante ómicron, por ejemplo, posee mutaciones en su proteína pico que le ayudan a evadir parte de la respuesta inmune del ser humano, por eso contagia fácilmente a vacunados e infectados previamente. Mientras tanto, delta tenía mutaciones que causaban una enfermedad grave y mayor riesgo de muerte.
Se les denomina subvariantes a aquellas versiones ligeramente mutadas de una variante, pero que no se diferencian lo suficiente para ser consideradas un nuevo linaje.
Según el virólogo Tom Peacock del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres, BA.2 comparte 32 mutaciones con BA.1, pero posee 28 mutaciones únicas. Esta diferencia es incluso mayor que la que existía entre las variantes alfa, beta y delta con la cepa original de Wuhan.
En las últimas semanas de enero, la gran mayoría de muestras genómicas en Sudáfrica han coincidido con la subvariante BA.2 y han desplazado así a BA.1. No obstante, la letalidad —expresada en hospitalizaciones y muertes— continúa en descenso, posiblemente debido a la vacunación que previene la gravedad de la enfermedad.
Un estudio preliminar de Dinamarca llevado a cabo en 2.000 personas ha dado algunas luces sobre BA.2. Según sus resultados, este sublinaje parece ser más infeccioso que BA.1, lo que sugiere tener más “propiedades evasivas inmunitarias”.
En ese sentido, las personas con sus dosis completa tienen 2,5 veces más riesgo de contraer BA.2 que BA.1, mientras que aquellos con su vacuna de refuerzo son hasta tres veces más susceptibles.
No obstante, para Peacock, este sublinaje difícilmente tendría un impacto significativo, ya que algunos países del mundo están cerca o han superado su pico de contagios.