Aunque la gran mayoría de pacientes COVID-19 culminan sus síntomas tras superar la infección, en algunos las secuelas pueden prolongarse durante meses o más de un año. A esta condición se le conoce como ‘covid prolongado’ (o covid persistente según la OMS) y sus causas todavía representan una gran incógnita en la pandemia.
Ahora, una investigación publicada en la revista Cell, sugiere que existen cuatro factores claves que pueden vincularse con un mayor riesgo de ‘covid prolongado’. Estos son un nivel alto de carga viral durante la etapa de infección, la diabetes tipo 2 preexistente, el virus de Epstein-Barr (EBV)y un grupo específico de autoanticuerpos que neutralizan los interferones, una proteína del sistema inmune.
La investigación recopiló información clínica de 300 pacientes en Estados Unidos, desde el momento de la infección hasta dos o tres meses después.
En un comunicado de prensa, el doctor James Heath, uno de los autores del artículo, señaló que la identificación era un gran paso para comprender el COVID prolongado y predecir su presencia en la población de mayor riesgo. Asimismo, esperan que sus hallazgos sirvan para elaborar tratamientos potenciales.
Asimismo, otra investigación alojada en la revista Nature Communication identificó una combinación de factores que aumentaban el riesgo de ‘covid persistente’ tras seguir a más de 500 pacientes suizos durante un año.
En aquella población, se detectó que los factores eran los niveles más bajos de dos inmunoglobulinas (IgM e IgG3), en conjunto a una edad avanzada, antecedentes de asma y cinco síntomas paralelos durante la infección: fatiga, fiebre, tos, falta de aliento y síntomas gastrointestinales.
En 2020, otro estudio del King’s College de Londres también sugirió que la edad, la cantidad de síntomas y el sexo de las pacientes (especialmente mujeres de 50 a 60 años) podrían ser causas claves.
Hasta la fecha, se han detectado hasta 200 signos de la covid persistente, de los cuales los más comunes son la fatiga, la falta de aliento y la disfunción cognitiva. Sin embargo, otros síntomas también pueden ser más heterogéneos como la menopausia temprana, la disfunción sexual, la pérdida de memoria, entre otros. En general afecta a 10 sistemas orgánicos del cuerpo.
Pese a todos estos hallazgos, la afección crónica así como su potencial tratamiento aún es materia de investigación, aunque las vacunas hayan demostrado interrumpir su desarrollo.