La variante ómicron del coronavirus ha cambiado significativamente las reglas de la pandemia. Sin embargo, a casi dos meses de su detección, ya se puede decir que se conocen mejor sus características para poder mitigar el riesgo de contagio.
El linaje ómicron posee mutaciones claves que le permiten evadir mejor los anticuerpos generados por las infecciones previas y las vacunas. Por esa razón, aunque las vacunas siguen protegiendo de la enfermedad grave, no ha significado un impedimento para que los contagios se disparen en el globo.
También se sabe que ómicron puede infectar nuestro organismo en un menor tiempo, entre 2 a 3 días, comparando con las variantes alfa y delta, cuyo periodo de incubación era de 5 y 4 días respectivamente.
Debido a la rápida incubación de la variante ómicron, el pico de mayor infectividad —es decir, cuando somos más contagiosos— y el fin de la enfermedad ocurre mucho antes. Por esa razón, también el tiempo de aislamiento con esta versión del SARS-CoV-2 ha cambiado.
Por su rapidez y bajo costo, uno de los métodos más utilizados son las pruebas de antígenos, que detectan proteínas del coronavirus durante la fase de contagio. Foto: EFE
Un estudio japonés publicado en enero detalló que la cantidad de virus alcanzaba sus niveles más altos entre los días 3 y 6 del inicio de síntomas (o de un resultado positivo en asintomáticos). Luego, en el día 10, los rastros infecciosos recién dejaban de ser detectables.
No obstante, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan un aislamiento de apenas cinco días y otros cinco solo con el uso de la mascarilla. Dicha postura le ha valido críticas por parte de la comunidad científica y ha generado distintas recomendaciones de aislamiento en los países: Perú (10 días), España (7 días) y EE. UU. (5 días).
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El aislamiento de todo paciente debe iniciar desde el día 0, que puede ser la fecha del inicio de síntomas o de una prueba viral positiva en el caso de los asintomáticos. Esta medida se debe acatar independientemente del estado de vacunación (con dosis de refuerzo, esquema completo o dosis única) y de la espera de los resultados de su prueba.
Ahora, en el caso de desarrollar síntomas después de dar positivo, la cuenta debe iniciarse nuevamente desde el día 0.
En todos los escenarios, los siguientes 10 días son cruciales. En ese lapso, un contagiado con la variante ómicron debe emplear una mascarilla en casa para cortar la cadena de contagios y sobre todo controlar la aparición de síntomas.
En Manaos, capital de la Amazonía brasileña, ya vivieron escenas de horror en abril y mayo de 2020 al inicio de la pandemia de COVID-19. Foto: AFP
El tiempo de aislamiento de un infectado con ómicron varía dependiendo de si desarrolla síntomas o no y de la gravedad de la COVID-19. Cabe destacar que algunos síntomas pueden prolongarse durante mucho más tiempo (lo que se conoce como COVID-19 prolongada).
Asimismo, los CDC señalan que “las pruebas de antígeno deben usarse dos veces durante un periodo de tres días con al menos 24 horas y no más de 48 horas de diferencia”.