Científicos del Centro de Investigación Ocular de Australia han empezado a desarrollar un escáner de aprendizaje automático que observa la retina, tejido sensible a la luz ubicado en la parte posterior del ojo, para poder identificar si la persona analizada tiene algún riesgo de muerte prematura, según un artículo de British Journal of Ophthalmology.
La idea inicial consiste en crear un modelo que prediga la edad biológica a partir de imágenes de fondo de ojo (edad retiniana) e investigar la correlación entre la llamada brecha de edad retiniana y los peligros en la salud futura de los pacientes.
Si, por ejemplo, la edad retiniana o predicha de una persona es 25 años y medio, y su edad cronológica es 23 años, entonces su brecha retiniana sería de 2 años y medio. Dos individuos que tengan la misma edad no necesariamente experimentan un decaimiento físico a un ritmo sincrónico; por esa razón, se resalta la importancia de registrar estos datos.
Los investigadores utilizaron 80.169 imágenes de fondo de ojo tomadas de 46.969 participantes en el Biobanco del Reino Unido con historiales médicos organizados y de calidad. Actualmente, el escaneo dura una media de cinco minutos.
“De estos, 19.200 imágenes de fondo de ojo de 11.052 participantes sin historial médico previo en el examen de referencia se utilizaron para entrenar y validar el modelo DL para la predicción de la edad mediante validación cruzada de cinco veces”, se describe en el artículo.
Imagen de las partes del ojo. La retina está detrás del humor vítreo. Foto: Terese Winslow
Más adelante, los firmantes del manuscrito expusieron que 35.913 de los 35.917 participantes restantes tenían datos de mortalidad disponibles.
Los resultados aptos arrojan un margen de 3,5 años de brecha retiniana. Conforme al estudio del Dr. Mingguang He y sus colegas, cada vez que se aumentaba un año en la brecha de edad de la retina, aquello se relacionó a una elevación del 2% en el riesgo de muerte.
Asimismo, bajo el mismo concepto, se apuntó un aumento en el 3% de peligro de muerte por causas atribuibles a enfermedades no cardiovasculares y no cancerosas. Los hallazgos; sin embargo, son puramente teóricos.
Esta evidencia indicaría que la retina es sensible al envejecimiento y puede brindar información crucial para la salud vascular y cerebral. Otros estudios de la revistas Nature y Mecanismos de envejecimiento y desarrollo revelaron que el estado del reverso ocular predice la aparición de males renales y cardiovasculares.
Lentas, invasivas y de alto costo, alternativas paralelas para predecir la edad biológica, como la neuroimagen, el reloj de metilación del ADN y el reloj de envejecimiento del transcriptoma, no parecen ser tan efectivos como la medición de brecha retiniana.