Ciencia

Infecciones resistentes a los antibióticos ya provocan más muertes anuales que el sida

El consumo indiscriminado de antibióticos durante la pandemia agrava la situación porque las bacterias aprenden a sobrevivir en entornos más hostiles.

La bacteria Escherichia coli es una de las principales razones por las que se sufre diarrea con sangre. Sus efectos se amplifican en niños y adultos mayores. Su resistencia a los antibióticos preocupa. Foto: EFE
La bacteria Escherichia coli es una de las principales razones por las que se sufre diarrea con sangre. Sus efectos se amplifican en niños y adultos mayores. Su resistencia a los antibióticos preocupa. Foto: EFE

Alrededor de 1,27 millones de personas murieron en 2019 en el mundo por infecciones bacterianas comunes que se han convertido en resistentes a los antibióticos, indica un estudio publicado este miércoles 19 de enero por The Lancet.

La investigación global sobre la resistencia antimicrobiana (GRAM, en inglés) calcula que otras 4,95 millones de muertes ese año pueden asociarse con esas infecciones, aunque no fueran su causa directa.

Los autores advierten que la resistencia a los antibióticos de bacterias causantes de infecciones, como la neumonía u otras de la sangre o intraabdominales (derivadas por ejemplo de la apendicitis), provoca ahora más fallecimientos anuales que el sida y la malaria, con 860.000 y 640.000 registrados por estas enfermedades en 2019, respectivamente.

Para su estudio, el mayor de este tipo realizado hasta el momento, los investigadores analizaron las muertes vinculadas a 23 patógenos y 88 combinaciones de medicamentos para patógenos en un total de 204 países y territorios.

Los expertos de las universidades de Washington (Estados Unidos) y Oxford (Inglaterra) usaron un modelo estadístico para calcular el impacto global de la resistencia antimicrobiana (AMR, en inglés), con base en 471 millones de historiales individuales obtenidos de varias fuentes.

Imagen de microscopia electrónica digitalmente colorida que muestra bacterias Staphylococcus. Foto: referencial / Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID)

Imagen de microscopia electrónica digitalmente colorida que muestra bacterias Staphylococcus. Foto: referencial / Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID)

Su análisis demuestra que la AMR en infecciones del sistema respiratorio inferior, como la neumonía, causó más de 400.000 muertes de forma directa y se asoció con otras 1,5 millones.

Por su parte, la resistencia en infecciones de la sangre —que pueden llevar a una sepsis— causó unos 370.000 fallecimientos e incidió en otros 1,5 millones, mientras que la resistencia antimicrobiana mostrada por infecciones intraabdominales ocasionó unos 210.000 decesos en 2019 y estuvo vinculada a otros 800.000.

Aunque la AMR afecta a todas las edades, el grupo con más riesgo son los niños menores de 5 años, con una de cada cinco muertes atribuida al fenómeno.

Las zonas con más fallecimientos motivados por la resistencia a los antibióticos fueron el África subsahariana y el sur de Asia, con 24 y 22 por cada 100.000 habitantes, respectivamente. En cuanto a las muertes asociadas, se estima que fueron en esas regiones de 99 y 77 por 100.000 personas.

En los países de ingresos altos, la AMR fue la causa directa de 13 muertes por cada 100.000 habitantes en 2019 e incidió de alguna manera en 56 decesos por cada 100.000 personas.

De los 23 patógenos estudiados, la resistencia de solo seis de ellos (E. coli; S. aureus; K. pneumoniae; S. pneumoniae; A. baumannii y P. aeruginosa) llevó a 929.000 muertes y estuvo vinculada a otras 3,57 millones.

Bacteria Klebsiella pneumoniae (K. pneumoniae) en una placa de Petri. Foto: CDC

Bacteria Klebsiella pneumoniae (K. pneumoniae) en una placa de Petri. Foto: CDC

Una de las combinaciones patógeno-medicamento —el estafilococo aureus, causante de infecciones de la piel, resistente a la meticilina— se asoció directamente con 100.000 muertes en el año estudiado.

La resistencia a dos clases de antibióticos habitualmente administrados contra infecciones graves —las fluoroquinolonas y los betalactámicos— supone aproximadamente un 70% de las muertes causadas por AMR, dice el estudio.

El impacto de los patógenos varía según el lugar. Mientras en el África subsahariana buena parte de las muertes vinculadas a la resistencia antimicrobiana son por S. pneumonia, en los países ricos se deben sobre todo a S. aureus y E. coli. Finalmente, los firmantes del artículo recomiendan tomar todas las medidas necesarias para paliar la situación.

Y no hay que olvidar que el consumo indiscriminado de antibióticos durante la pandemia agrava esta realidad porque las bacterias aprenden a sobrevivir en entornos más hostiles.

Con información de EFE.