La nave espacial Chang’e-5, enviada por China el pasado 24 noviembre a la Luna, llegó a su destino, informó la agencia oficial de noticias estatales Xinhua. La sonda pasará 14 días terrestres recolectando rocas y tierra del suelo lunar para traer a nuestro planeta, tras 44 años, las primeras muestras del satélite.
De acuerdo con la Administración Espacial Nacional china, el objetivo de esta misión es obtener información sobre el origen y la formación de la Luna. Asimismo, permite a los científicos conocer la actividad volcánica que sucede sobre la superficie lunar, lo cual posibilita estudiar el futuro de su exploración tripulada.
Chang’e-5 es el tercer aterrizaje lunar chino exitoso que realiza el país asiático sin humanos desde 2013. Antes, lo hicieron el Chang’e-3 y en Chang’e-4. Además, China planea hacerlo también con al menos tres módulos de aterrizaje lunar Chang’e más para la próxima década, indica New York Times.
En tanto, en 2030 aspira a construir una base para astronautas en la Luna.
Si China tiene éxito, se convertirá en el tercer país en traer muestras del satélite, después de Estados Unidos (1960) y la antigua Unión Soviética (1976). Su sonda tiene previsto recolectar dos kilos de material en una zona inexplorada conocida como ‘Océano de las Tormentas’.
Las muestras serán enviadas a la Tierra en una cápsula que deberá aterrizar en Mongolia Interior de China a mediados de diciembre.
Las muestras pueden ayudar a los científicos a calibrar las técnicas para estimar las edades de las superficies geológicas en planetas, lunas y asteroides en todo el sistema solar. Asimismo, a probar hipótesis sobre qué causó el vulcanismo evidente en la región de la luna donde aterrizó la Chang’e-5.