La pandemia del coronavirus podría generar la mayor caída de emisiones de dióxido de carbono (CO2) desde la Segunda Guerra Mundial, asegura un equipo de científicos en Estados Unidos. La situación se daría debido principalmente a la paralización de las economías a nivel mundial como producto de las medidas de confinamiento.
No obstante, esta disminución no sería suficiente para paliar la contaminación acumulada en el planeta durante tantos años, advierten otros expertos.
El presidente del Proyecto Global de Carbono, Rob Jackson, cuya organización cuantifica las emisiones globales anuales de gases de efecto invernadero y sus causas, indicó que probablemente la caída sea más de un 5 % interanual. Dicha cifra sería la primera desde la reducción de 1.4 % que se registró luego de la gran recesión de 2008.
“Es probable que ni la caída de la Unión Soviética ni las diversas crisis de petróleo o de ahorro y crédito de los últimos 50 años hayan afectado a las emisiones de la misma manera que esta crisis”, dijo Jackson a Reuters.
“No me sorprendería ver una caída del 5 % o más en las emisiones de dióxido de carbono este año, algo que no se ha visto desde el final de la Segunda Guerra Mundial”, agregó.
Aunque este cálculo parece esperanzador para el planeta, expertos advierten que la disminución de emisiones causadas por la pandemia podría ser temporal. Es decir, una vez que se reanuden las actividades, todo volvería a ser igual.
Asimismo, no sería suficiente para paliar la concentración de gases de efecto invernadero acumulados en la atmósfera durante décadas.
“Esta caída no se debe a cambios estructurales, por lo que tan pronto como termine el confinamiento, se espera que las emisiones vuelvan a estar cerca de donde estaban”, enfatiza Corinne Le Quéré, científica climática de la Universidad de East Anglia en Inglaterra.