Un equipo de científicos de Canadá ha estado detectando señales de radio provenientes del espacio profundo. Se trata un tipo de ráfagas de radio rápidas (FRB, por su sigla en inglés) que están siendo emitidas en ciclos que se repite cada 16 días y que provienen de una galaxia relativamente cercana.
Como su nombre lo indica, las FRB son emisiones de radio muy breves detectadas por los científicos espaciales que utilizan radiotelescopios en la Tierra. Pueden provenir de algún tipo de fenómeno cósmico, como estallidos, pero también se les ha relacionado con la existencia de inteligencia extraterrestre.
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Las recientes señales fueron captadas por el radiotelescopio del Experimento Canadiense de Mapeo de Intensidad de Hidrógeno (CHIME, por su sigla en inglés). El equipo de investigadores revisó los datos y registró 400 detecciones en ciclos constantes de 16 días: la señal FRB llegaba aproximadamente una vez por hora durante cuatro días y luego cesaba repentinamente, hasta que se reanudaba 12 días después.
Radio telescopio CHIME, que detectó la señal repetida.
Los científicos estudiaron la señal repetitiva, denominada FRB 180916.J0158+65, en el periodo comprendido entre el 16 de septiembre de 2018 al 30 de octubre de 2019. Esta fue rastreada hasta una galaxia espiral (como la Vía Láctea) ubicada a 500 millones de años luz de nuestro planeta. Los datos estudiados
La investigación, publicada este mes en arXiv, apunta como posible origen a un cuerpo celeste que orbita alrededor de una estrella u otro cuerpo. En este escenario, las señales dejan de ser emitidas cada vez que son obstruidas por el otro cuerpo. Sin embargo, tal hipótesis no explica cómo un objeto podría enviar las señales de manera regular.
Otra posibilidad es que los vientos estelares podrían aumentar o bloquear alternativamente las señales de un cuerpo detrás de ellos. La fuente de las señales también podría tratarse de un cuerpo que está girando, como un planeta.
Un grupo de científicos diferente sugiere que la fuente podría ser una estrella de neutrones (un cuerpo giratorio pequeño y muy denso) que orbita una estrella masiva. En este caso, las señales emitidas por la primera serían eclipsadas por los vientos de su enorme compañera.
Una estrella de neutrones es el núcleo expuesto de una estrella muerta.
El equipo de CHIME espera que la futura tecnología ayude a determinar qué objeto de aquella galaxia está emitiendo los FRB y entender cómo está produciendo señales de forma tan misteriosa.
Desde que se detectó el primer FRB en 2007, los astrónomos han observado cientas de estas señales de radio, pero solo se conoce la ubicación precisa de cuatro de ellas: una, el FRB 121102, se repite periódicamente, y los otros tres fueron vistos una sola vez.
La que se repite proviene de una galaxia muy pequeña que produce estrellas y los otros tres surgieron de galaxias completamente distintas, de galaxias “muy grandes”. A partir de ahí, los astrónomos establecieron que los FRB se podían dividir entre los que se repiten y surgen de galaxias pequeñas, y los que no se repiten y proceden de galaxias grandes.
Pero en un estudio publicado en Nature (enero), un equipo de astrónomos calificó a la reciente señal como algo que no encaja "con nada” de lo que se había conocido hasta ahora. “Es completamente diferente al único FRB recurrente que se había localizado pero también de los que no lo son”, indicó a Efe el investigador español Benito Marcote.
“Lo que es muy interesante acerca de este FRB repetitivo en particular es que está en el brazo de una galaxia espiral similar a la Vía Láctea, y es el más cercano a la Tierra hasta ahora localizado”, explicó Kevin Bandura, coautor del artículo.
Científicos rusos lanzarán un proyecto para seguir detenidamente las señales de radio en el espacio y así comprobar si se trata de extraterrestres.
El jefe del centro científico-cultural SETI en el Consejo de Astronomía en la Academia de Ciencias de Rusia, Alexandr Panov, brindó detalles del objetivo a la agencia rusa Sputnik Nóvosti.
Explicó que para captar una señal radio emitida por una civilización extraterrestre hay que “monitorear el cielo las 24 horas” e instalar en la Tierra “una red de estaciones receptoras”.
“A lo mejor en alguno de los planetas de esta estrella existe una civilización muy desarrollada, capaz de enviar mensajes al espacio, pero no cuenta con las capacidades energéticas, igual que nosotros, para emitir una señal constante a su alrededor”, sostuvo Panov.