Renato Arana Conde El cineasta Fabrizio Aguilar cuenta los días para el estreno de su tercera cinta Lima 13, que se estrenará este 22 de noviembre pese a las dificultades en el camino. Protagonizada por Élide Brero (Trini), Ubaldo Huamán (Guachi) y Kani Hart (Tesla), Lima 13 entrelaza la vida de sus personajes –separados por las diferencias sociales y los años– a finales del 2012, en un ambiente de incertidumbre por la llegada del supuesto fin del mundo... o del orden conocido. -La película está ambientada en finales de este año. ¿Tuvo mucho que ver con la presión de terminarla rápido? La película se desarrolla entre Navidad y Año Nuevo, y eso lo hace más interesante. Sí, yo quería estrenar justo en la época en la que sucede la historia y eso ha ayudado a la decisión de estrenarla en noviembre. Pudimos haber esperado uno o dos años. -¿Cómo fue trabajar con tres actores de distintas generaciones? ¡Genial! La energía de Élide es la de una chica de 20 años. Si tiene que subir el cerro, lo hace. Ubaldo es un tipo comprometido y Kani es digna de su edad. -El tema del fin del mundo es distinto al de tus otras cintas Paloma de papel y Tarata. El tema del fin del mundo es el contexto en el que se desarrolla la historia, y esta no va por el fin del mundo pero genera la relación de estos tres personajes que se van a conocer en la película. -Sin embargo, el temor a la transformación o el cambio es una constante en tu trabajo. El tema de la transformación, de agarrar a nuestra sociedad como punto de análisis, es un tema que a mí me interesa como director. -Una de las grandes sorpresas fue Ubaldo Huamán. ¿Siempre lo tuviste en mente? No desde el inicio, pero sí desde que decidimos que ya íbamos a hacer la película. Lo había visto en Madeinusa y Las malas intenciones y me parecía que lo que ofrecía era ideal para lo que estaba buscando yo en el personaje principal. -¿Fue dificultoso alejarlo del recuerdo como el Cholo Cirilo? Sí, pero él es actor y entiende claro la diferencia entre hacer comedia popular y hacer un personaje serio. Su personaje es muy introspectivo, interiorizado. Lo van a ver y no se van a acordar para nada del Cholo Cirilo. -Ubaldo me comentó que con su participación se buscaba dar oportunidad a gente poco recurrente en los protagónicos en el cine… La visión que tenía para el casting era que trabajen actores no muy conocidos en el medio comercial. No quería un actor mediático o de alguna serie popular para que la imagen del público no se desvirtúe al ver la película. Esa fue la base del casting. -La idea de otro director sería convocar a actores más conocidos, ¿no? Tal vez para otro proyecto mío, sí lo haría. Creo que aquí (piensa cada palabra) no hay grandes estrellas por las que digas: “Si voy a convocar a tal o cual va a ser un éxito mi película”. Puedo llamar a todo el elenco de ‘Al fondo hay sitio’ y no necesariamente va a generar que la película sea más exitosa, porque el púbico ya los ve todos los días en la televisión ¡y encima gratis! Para una película, hay que buscar personajes que estén acorde a lo que quieres. -Pero incluyes a Melissa Loza , cuya sensualidad explotas. Ella es una de las vecinas del edificio donde trabaja Guachi (Huamán). Es una ‘pole dancer’, entrena en su departamento con una ventana que da a la calle y, además, tiene una pequeña historia. Su personaje es perfecto para lo que Melissa sabe hacer espectacularmente: pole dance. -Eso jala, ¿no? No lo escribí pensando en que Melissa lo fuera hacer... además está estudiando para actriz y sabía que lo iba a hacer bien. -¿Cómo se resolvió el tema de la financiación, por la que pedías donaciones? No se resolvió, hemos decidió asumirlo así. Con el premio de Conacine a la postproducción hemos hecho ajustes en el proceso, hemos conseguido algunos proveedores que han aportado a nuestro presupuesto y hemos logrado tener la plata.