La entrañable actriz, hija del mítico Charles Chaplin, reveló su fascinación por el cine latino y lo comparó con el trabajo de su padre. Encantadora y con una personalidad arrolladora, la actriz Geraldine Chaplin (67) llegó a Lima como jurado e invitada especial en el XV Festival de Cine de Lima. Ayer se reunió con la prensa y recibió feliz un retablo ayacuchano que le alcanzaron como regalo y por la noche le hicieronun homenaje. –¿Qué expectativas tiene del XV Festival de Lima? –Enormes. Son 18 películas y hay un enorme talento en el cine latinoamericano. En Europa se ve muy poco, solo americanadas de muy bajo nivel. –Como jurado, ¿quétomaráen cuenta para evaluar las películas? –No lo sé porque las emociones no se pueden racionalizar. Tiene que ver con el cerebro, el corazón y los ojos, tienen que tocarte, no hay leyes. –¿Qué visión tiene del cine peruano? –He visto algunas cosas de Lombardi (Francisco), pero afuera el joven cine peruano ha viajado muy poco. –¿Cómo ve el proceso de crecimiento del cine latinoamericano? –Muy bueno. En Colombia vi una película, La sociedad del semáforo, de Rubén Mendoza, con el mismo humor y genialidad que empleaba mi padre. Es el embrión de un talento que está explotando. –¿Cómo ve al actor latino? –Hay actores buenos y malos. Por ejemplo, Ricardo Darín es estupendo, podría hacer cualquier papel. Gael García es impresionante. –¿Qué diferencia encuentra entre el cine latinoamericano y el de Hollywood?. –La pasta, el dinero, los medios. La industria estadounidense ahora hace películas para ver cuántos culos ponen en los asientos el fin de semana. Está bien, pero no es el cine que me interese mucho. –¿Cómo fue su participación en la película Las memorias de mis putas tristes, que se rodó en México en medio de gran polémica? –El tema del filme es la vejez y es muy puro, pero fue tratado de manera equivocada, como una apología a la pedofilia. Igual tengo mucha esperanza en la película. Ahí soy la madame del burdel en silla de ruedas y la chica que hace de la niña de 14 años en realidad tiene 23. –¿Cómo evalúa los logros de la mujer en el mundo? –La mujer ha dado muchos pasos adelante pero muchos para atrás. Creo que no se ha llegado a las metas que se plantearon en los años 60, vivimos en un mundo distinto, me gustaría ser hombre. –¿Qué recuerdos tiene de Candilejas, su primera película? –Muy pocos, tenía 7 años y estaba encantada porque no tenía que ir al colegio. –¿Por qué quiso ser actriz? –Porque era una niña caprichosa y ciertamente se me hizo fácil por el apellido. Sin embargo, después me enamoré de mi profesión. –¿Cuál es el legado más importante que le dejó su padre? –La disciplina. Él era increíblemente exigente consigo mismo. Me dejó el ejemplo del trabajo. Tenía mucho valor, nunca cambió de chaqueta y fue fiel a su estilo. –¿Con quién se queda? ¿Con Charles Chaplin o con Charlot? –Charles Chaplin es mi padre y Charlot sigue siendo mi héroe.