El escritor chileno afirmó que El Quijote está lleno de personajes "increíbles". Señaló que Borges como Cervantes son como personajes, "escritores inventados, escritores escribidores". GENIO Y FIGURA. (izq.) Impresionante escultura de Don Quijote que se halla en el parque España a orillas del río Paraná. Al lado, el escritor chileno Jorge Edwards. El dato LA FIESTA DEL QUIJOTE. La Casa de América, la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas, el Ministerio de Cultura, han organizado en Madrid el ciclo “El Quijote y Latinoamérica", una serie de conferencias de escritores que culminará en noviembre con la participación del peruano Mario Vargas Llosa. HOMENAJE • El escritor chileno afirmó que El Quijote está lleno de personajes "increíbles". • Señaló que Borges como Cervantes son como personajes, "escritores inventados, escritores escribidores". Madrid. EFE. El escritor chileno Jorge Edwards, Premio Cervantes 1999, aseguró ayer que el realismo mágico de la literatura latinoamericana del siglo XX “es una invención” del literato español, sobre todo en la segunda parte de El Quijote, donde hay “un narrador burlón ubicuo, que está en todas partes”. Edwards hizo estas reflexiones durante una conferencia en la Casa de América en Madrid que él mismo tituló “La pluma de la broma y la tinta de la melancolía”, en honor a una frase del escritor brasileño Joaquín María Machado de Asís, uno de sus autores decimonónicos predilectos, “completamente cervantino”, a juicio del autor chileno. “No es fácil ni evidente hablar sobre la presencia del Quijote en Hispanoamérica, pero en la literatura del XX latinoamericana hay una curiosa y sorprendente presencia”, afirmó Edwards en su conferencia, con la que se inauguró el ciclo “El Quijote en Hispanoamérica”. Si hay algún vínculo para Edwards entre Cervantes y la literatura latinoamericana es el sentido de lo moderno, pues El Quijote es “la primera gran novela moderna, una obra que enlaza con algunos de los escritores latinoamericanos precursores de la modernidad”. El autor de El origen del mundo, que se define como “un viejo lector del Quijote”, cree que el libro de libros es sobre todo “una gran novela del yo”, un “yo autobiográfico”, donde los narradores son múltiples, lo que, a su juicio, es una técnica completamente moderna. “Hay algo más de modernidad en El Quijote y es que este está lleno de personajes que son escritores poetas y escritores escribidores”, indicó Edwards, que ve en ello uno de los grandes logros de Cervantes que luego tomarían autores como Proust, que ubica un narrador que es a la vez personaje, o Jorge Luis Borges, con “personajes escribidores como el Aleph”. El argentino Borges es para Edwards, junto con Machado de Asís, un escritor cervantino por excelencia, ya que se centra en mezclar ficción y realidad e inventa continuamente escritores que hacen las veces de “alter egos”. Cervantes y Borges Para ilustrar esta situación, relacionó el episodio quijotesco de “La cueva de Montesinos” con “El Aleph” de Borges. El guía que lleva al Ingenioso Hidalgo a la cueva y el personaje del Aleph son “escritores inventados, escritores escribidores”, donde se proyectan de un modo autobiográfico tanto Cervantes como Borges. Ese realismo mágico, con su “espíritu libre y burlón, que se desplaza continuamente del narrador”, es el que Edwards percibe en El Quijote, cuya gran modernidad “consiste en hacer que, dentro de la ficción, situaciones irreales sean totalmente creíbles”.