Desde que entró al escenario, el rock fue el género que predominó en el concierto de Caetano Veloso la noche del jueves en el Vértice del Museo de la Nación. • Se presentó en Lima con un concierto marcado por el rock. Además, interpretó el vals "la flor de la canela" Desde que entró al escenario, el rock fue el género que predominó en el concierto de Caetano Veloso la noche del jueves en el Vértice del Museo de la Nación. "Es una maravilla estar otra vez en Lima. He estado aquí una sola vez y es una emoción muy grande", manifestó el brasileño. Aunque tuvo un inicio tibio, Caetano no dejó de cantar con fuerza cada tema y poco a poco levantó los ánimos de los asistentes. Aproximadamente interpretó veintidós canciones, entre las que destacaron "Amor mais que discreto", "Sampa", "Deusa urbana", entre otras. En el concierto, Caetano reunió e hizo bailar a generaciones jóvenes y otras no tanto. Así como a un gran grupo de sus compatriotas, que eran los más efusivos de la noche. Uno de las interpretaciones que se ganó más aplausos fue cuando cantó la ranchera "Currucucú, paloma". Asimismo, cantó algunos temas de Cé, última producción donde el rock es el sello, con temas como "Musa híbrida", "Homem", "Nao me arrependo", "Un sonho", "Odeio", "Waly Salomao", entre otros. Cantó al Perú Caetano estaba a punto de despedirse del público que entre aplausos le pedía que interpretara un tema más antes de abandonar el escenario. Y lo hizo: satisfizo a sus fans cantando "La flor de la canela", el famoso vals de nuestra Chabuca Granda. Al final, dejó al público pidiendo más Caetano.