Ya sea por la admiración que despierta nuestra cultura, por su sentido de solidaridad o para hacer solo negocios, más de diez mil ciudadanos chilenos han ido encontrando buenas razones para quedarse en nuestro país en los últimos años, siendo la muestra concreta de que entre pueblos vecinos puede haber lazos estrechos, pese a las diferencias históricas o a las fronteras imaginarias. Echaron raíces,José Carlos Díaz Zanelli Transcurría el año 1970 cuando un avión procedente de Estados Unidos aterrizó en el aeropuerto Jorge Chávez. El trasbordo hacia Santiago de Chile tomaría varias horas, por lo que Patricio Maturana, chileno originario del pequeño pueblo de Lontué, decidió hacer un paseo por el Centro Histórico de Lima: el Damero Pizarro. Una corta caminata entre la Plaza San Martín y la Plaza de Armas, por el antiguo Jirón de la Unión, y un encuentro fortuito con un viejo conocido le bastaron para obtener una propuesta de trabajo en el recientemente creado Instituto Nacional de Cultura (INC) que operaba por aquel entonces en la Casa de Pilatos, hoy sede del Tribunal Constitucional. Patricio debía completar su viaje a Chile y prometió volver, y lo hizo para no marcharse nunca más. Al verano siguiente, 'Pato', como le gusta que lo llamen, asumía la jefatura escénica del INC. Hoy, 43 años más tarde, tiene a su cargo la Dirección Escénica de lo que evolucionó hasta convertirse en el Ministerio de Cultura y su trabajo se desarrolla entre el imponente edificio del Museo de la Nación y las modernas instalaciones del Gran Teatro Nacional. NO TODO ES NEGOCIO Alejandro Marisio Cugat, cónsul chileno en el Perú, asegura que contrario a lo que se podría creer no todos sus compatriotas afincados en este país se dedican a los negocios. Patricio Maturana, quien viaja por el Perú acompañando al elenco nacional de ballet y a la Orquesta Sinfónica Nacional es un ejemplo. Pero también lo es Lidia Rojas de Castro, una nonagenaria señora conocida como 'Mama Lili' quien lleva más de 55 años viviendo en este país y brindando asistencia a portadores de VIH a través de la ONG Prosa, que ella ayudara a fundar. De hecho, desde la austera oficina que tiene en el distrito de Jesús María, 'Mama Lili' expresa con contundencia sus sentimientos hacia el Perú: "Para mí es un cliché un poco estúpido decir que esta es mi segunda patria. No, mi nacionalidad es chilena pero esta es mi patria". Del mismo modo, Patricio resume con cierta emoción su agradecimiento hacia este país, luego de haber dedicado más de cuatro décadas de su vida a la difusión de su cultura: "El Perú me ha dado más de lo que creí y esperé. Me ha dado techo, comida, una esposa peruana, amistad y conocimiento". Pero 'Pato', pese a sus 74 años, siente que aún tiene muchas misiones en este país. Una de ellas es conocer el Cusco, una ciudad que aún no ha tenido la oportunidad de visitar. UN AMANTE DEL CEBICHE En el mismo sentido se expresa Francisco Illes, un empresario chileno de 43 años, afincado en Lima desde 1997, cuando llegó para inaugurar el servicio prepago de una conocida compañía de teléfonos celulares. "Vine por dos semanas y me quedé hasta hoy", cuenta Francisco, un amante del cebiche que desde hace 15 años vive con su esposa chiclayana y sus dos hijos nacidos en el Perú. Francisco es además el presidente de la Asociación de Chilenos Residentes en el Perú (Asochi). En esta organización celebran las festividades patrias de Chile con sus compatriotas, también realiza ayuda comunitaria en favor de la sociedad peruana. "Esta es una institución que realiza trabajos a beneficio, lo que se trata de hacer es promover la hermandad entre ambos países. Ayudar a chilenos de escasos recursos que viven en el Perú y hacer obra social como hemos hecho en el colegio República de Chile y algunas asociaciones de ancianos", relata Francisco SOCIEDADES INTEGRADAS Como lo explica Marisio Cugat, que tiene censados con precisión a los cerca de 10 mil chilenos residentes en la capital peruana, la historia de sus compatriotas en nuestro país trasciende la del ejecutivo en un retail o la del inversionista en un centro comercial. "Tenemos médicos, asistentes sociales, sacerdotes... La colectividad chilena está absolutamente integrada a la peruana", afirma el cónsul de Chile en el Perú, quien en los próximos días regresará a su país luego de permanecer destacado todo un lustro en la capital peruana. Y producto de una reflexión espontánea deja un dato que sin duda alguna resulta bastante alentador de cara a las relaciones sociales entre ambos países: "En mis cincos años no me ha tocado nunca trabajar ningún caso de xenofobia o algún tipo de discriminación". Este apunte es avalado por el testimonio de Patricio Maturana quien dice que el tema de los resquemores entre peruanos y chilenos nunca fue más que un 'vende-noticias', agregando que él nunca se sintió víctima de ningún tipo de discriminación. "Jamás he creído en eso. Una de las cosas que me gustó mucho de este país fue que nunca me sentí ni extraño ni ajeno ni aislado". En el mismo sentido, 'Mama Lili' asegura que nunca se ha sentido discriminada por su nacionalidad. De hecho hoy en día, como parte de la ayuda social que ofrece a través de la ONG Prosa, se dedica abnegadamente a asesorar a prostitutas, travestis y demás ciudadanos peruanos en su mayoría portadores del virus del VIH. Esto cuando no está tejiendo colchas para distribuirlas en los barrios más deprimidos de la periferia capitalina. Bastante más distendido, Francisco Illes niega de esta manera haber sido víctima de algún tipo de discriminación por su nacionalidad: "Más allá de que si el pisco es peruano o chileno, nunca me he sentido discriminado, maltratado. La verdad... jamás me he sentido mal. Incluso en las actividades que he tenido en este país siempre me he sentido bien acogido", concluye. LA POLÍTICA LE ES AJENA Luego de conocerse el pasado 27 de enero la sentencia de la Corte de La Haya sobre el diferendo limítrofe entre Perú y Chile ninguno de los tres muestra el más mínimo fastidio. Y es que, casi como un común denominador, para ellos la frontera entre los dos países se ha difuminado en una sola historia que incluso, consideran, tiene como protagonista a la misma gente. "El país va a seguir siendo el mismo y su gente va a seguir siendo la misma", dice Patricio Maturana, sentado en la pileta que antecede a la entrada del Museo de la Nación, y agrega que para él la frontera entre Perú y Chile no tiene mayor significancia, pues no la siente como una barrera divisoria entre los dos países: "Existe solo porque a alguien se le ocurrió trazar una línea y punto". Más racional sobre este aspecto se muestra el presidente de Asochi, Francisco Illes, quien encuentra en el fallo de La Haya una oportunidad para que ambas naciones cierren una etapa de su historia que se prolongó durante más de un siglo y abran una nueva con más optimismo. "El fallo es bueno para los dos países porque se cierra un capítulo y se abre otro en el que ambos pueden ganar", explica Francisco, quien confiesa ser un santiaguino enamorado a la vez de una chiclayana y de la crema a la huancaína. Todo un adorador de la comida peruana que no escatima adjetivos a la hora de calificarla: "El ají de gallina lo encuentro maravilloso". Las historias de 'Pato', de 'Mama Lili'y de Francisco son apenas una pequeña muestra de un universo de miles de chilenos que decidieron desarrollar sus vidas en este país. Entre los tres acumulan más de un siglo de vida dedicado al desarrollo de la sociedad peruana. Y si en algo más coinciden es que los tres estarían dispuestos a repetir sus historias en la que hoy es su patria. AGRUPACIONES CHILENAS MUY ACTIVAS EN PERÚ Actualmente en el Perú existen dos organizaciones que agrupan a los ciudadanos de Chile afincados en el país. Una de ellas es la Asociación de Chilenos Residentes en el Perú (Asochi) creada en 1960 con el nombre de Sociedad Chilena Bernardo O`Higgins. Esta agrupación considerada sin fines de lucro realiza actividades anuales con la finalidad de recaudar fondos para poder ayudar a sus compatriotas que pudieran atravesar dificultades en nuestro país. Por otro lado, también figura la Asociación de Damas Chilenas. Ambas agrupaciones promueven el desarrollo de actividades de integración al interior de la comunidad chilena en el Perú, como por ejemplo la cena por las fiestas patrias chilenas que se celebra todos los años en la principal sede diplomática de Chile durante el mes de octubre. CLAVES Con cerca de 20 mil turistas semanales, Tacna es la ciudad peruana más visitada por chilenos. La jurisdicción del consulado chileno en Lima va desde Nasca hasta el norte del país y agrupa a más de 10 mil chilenos residentes en el país, la mayoría de los cuales vive en Lima. EN CIFRAS 3.5 Millones de chilenos cruzan la frontera entre Arica y Tacna al año, según la Dirección de Migraciones. 10 mil ciudadanos chilenos residen en el Perú de manera oficial, de los cuales 7 mil viven en la capital.