TENDENCIA CRECE. Extranjeros, tras recibir línea de crédito en su país, visitan Polvos Azules y Miraflores para realizar compras ficticias y así adquirir dólares, que luego venderán en el mercado negro de su país. Dan comisión de hasta 15% por el cambiazo., Milagros Berríos La crisis ataca a Venezuela, pero no a Verónica (28). Ella es una nutricionista peruana que reside junto a un ingeniero petrolero en el país sudamericano. Son esposos y la vida, en teoría, les sonríe: reciben bonos alimenticios y tienen una casa propia. Hoy alistan los boletos para retornar a Lima. Volverán, pero solo por unos días. "En enero y octubre fuimos al Perú;; sin embargo, en pocos meses el precio de los boletos se ha quintuplicado", indica la peruana. Y es que cada mes, la llegada de venezolanos a tierras peruanas aumenta. Según un reporte de la Superintendencia Nacional de Migraciones, solo en noviembre de este año han ingresado 21 mil 225 de estos extranjeros al Perú. Mientras que hace un año, la cifra era la tercera parte. Este panorama puede continuar. Según el analista Luis Nunes, se prevé que tras las elecciones municipales realizadas el domingo último en Venezuela habrá una nueva caída de la moneda. "Después de las fiestas navideñas, el gobierno volverá a devaluar el bolívar", indica. Y es justamente este fenómeno el que impulsa el "raspado de tarjetas", mecanismo que ha aterrizado en nuestro país, convirtiéndolo en uno de los destinos favoritos de los venezolanos. EL RASPADO "Se recibe cupo Cadivi", es el mensaje que unifica a más de treinta puestos del centro comercial Polvos Azules, en La Victoria. Acento venezolano y cartera en mano. Luisa recorre el pasaje 20 y guía, como una peruana más, a las turistas. "Él me cobra solo el 9% ", dice mientras señala uno de los stands que vende electrodomésticos. La Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) es el ente del Estado venezolano al que se le presenta una solicitud antes de realizar un viaje al exterior. Una vez aprobado, otorgan al ciudadano una tarjeta que, según el destino y la duración de viaje, recibe una línea de crédito (cupo Cadivi). "Para el Perú dan 500 dólares en billetes y 3 mil dólares en la tarjeta por año. Es lo máximo que se entrega", señala el economista Jorge González Izquierdo. En Venezuela, el cambio oficial es de 6.30 bolívares por dólar, mientras que en el mercado negro se vende a más de 63 bolívares. Esto es aprovechado por los extranjeros. Una vez en Lima, se dirigen a zonas como Polvos Azules, Larcomar, la avenida Garcilaso de la Vega e, incluso, a los mercados virtuales y realizan el llamado "raspado". A través de una compra ficticia, se llevan el dinero de sus tarjetas en efectivo. A cambio, el comerciante recibe entre el 9% y 15% de lo retirado y emite una boleta falsa, con la que justificarán el supuesto uso del cupo Cadivi. Deben presentar su pasaporte o su documento de identidad. Según los mismos venezolanos, lo obtenido los sostiene hasta seis meses en su país. Verónica ha seguido el mismo proceso. Lo ve como un negocio, por eso en el Perú solo se queda 15 días. "Los venezolanos ya vienen sabiendo de qué se trata, aunque también van a Ecuador", asegura. El "turismo cambiario" se ha sistematizado. Hay casos en los que una persona viaja con varias tarjetas. El procedimiento es el mismo. Al retornar, multiplican su valor. "Si no hay un mecanismo de control, van a venir más venezolanos", explica el economista Enrique Díaz, quien agrega que el intento de Venezuela por controlar la moneda viene generando un desbalance. En respuesta, la población intenta protegerse engañando a la ley. POLICÍA AÚN NO ENCUENTRA LA FIGURA DELICTIVA Miembros de la División de Estafas de la Policía Nacional explicaron que para fiscalizar estos hechos es necesario que Venezuela informe y solicite una investigación en nuestro país. "Aún no se determina cuál es la figura delictiva por parte de los peruanos", indicó un efectivo. Además manifestó que la Policía podría actuar de oficio y acusar a los comerciantes por delito contra la fe pública. "Debemos acopiar información, encontrar boletas falsas y presentarlas al fiscal", dijo. Mientras tanto, en Venezuela se anunció que se creará una comisión que implementará medidas como los captahuellas a fin de que cada persona viaje con su respectiva tarjeta. En la web de la Cadivi se recuerda que si las divisas son utilizadas con fines distintos a los de la solicitud, la pena puede ser hasta con 7 años de prisión.