La acusada afirma que gobierno norteamericano solo se basa en pruebas de los ex trabajadores de la empresa. Casos, La peruana acusada de fraude bancario, Rosita Milagros Pino, emplazó al gobierno estadounidense a no basarse en testimonios y probar que efectivamente, incurrió en fraude bancario. Desde la clandestinidad en algún lugar del país, la connacional conocida en el mundo inmobiliario estadounidense como Rosita Vílchez por el apellido de su esposo, detalló en una entrevista para el programa Domingo al Día que ella era exenta de culpa. “Son 1500 casos vendidos en mi empresa , dicen que se hallaron 23 irregularidades. Cómo voy a decir entre los 35 trabajadores: tú vas a hacer esto, tú el otro y tú, aquello. En qué cabeza cabe que haya podido hacer algo malo en una reunión”, expresó la mujer en diálogo con el programa de TV Domingo al Día. “Que me presenten una prueba en mi contra, no un testimonio, eso no sirve. Que me digan a quién estafé y cómo. ¿Dónde está mi firma y letra?”, acotó. Según ella misma lo precisó, la pena que le correspondería por el citado delito es cadena perpetua. El FBI ofrece 6 mil dólares por información de su paradero. No obstante, Vílchez asegura que está a buen recaudo hace 11 meses por recomendación de sus abogados. Rosita figura en la lista de los más buscados por el FBI y es culpada de haber instruido a sus empleados de la corredora Vílchez y Asociados para que recomienden a sus clientes valerse de documentos falsos a fin de conseguir créditos hipotecarios en distintas entidades bancarias.