Los otros candidatos. Reymer, Noriega y Ñique fueron tres grandes entusiastas de la jornada electoral. Repitieron que los peruanos votarían por ellos, pero en las urnas se demostró lo contrario. A pesar de ello no se desaniman y aseguran volver el 2016. Redacción La República. Nunca estuvo entre los preferidos de los electores, pero Juliana Reymer siempre se las ingenió para estar en boca de todos, incluso hasta el final de estos comicios. Por eso, la diminuta candidata ofreció ayer un singular “desayuno electoral” en una conocida anticuchería de Pueblo Libre, que compartió con algunos de los candidatos de su partido (Fuerza Nacional) para el Congreso y el Parlamento Andino y con familiares más cercanos. Degustó deliciosos tamales y un asado de chancho que ella misma preparó desde las 4 de la mañana. “A las 5.20 ya estaba listo todo este manjar para ser devorado”, dijo entre risas. Pero si creían que tras los resultados esta candidata desaparecería, se equivocan. Al parecer tendremos Reymer para rato, pues predijo que volvería a postular para evitar que los “refritos” vuelvan a gobernar en las siguientes elecciones. Asimismo, insistirá en mejorar el Plan Estratégico de Adaptación y Mitigación Frente al Cambio Climático, indicó, al mismo tiempo de lanzar una advertencia: “Seré una férrea opositora del gobierno, pero una oposición honesta y leal”. Noriega pide anular elecciones Se despertó muy temprano, salió a correr, comió algo ligero y al mediodía se vistió con su mejor gala: una alegre corbata roja y un saco color crema. Así llegó a sufragar el líder del partido Despertar Nacional, Ricardo Noriega, acompañado de su jefe de campaña, Mario Lau Choi, y del menor de sus hijos. Desde el colegio Pedro Venturo, en Surco, su lugar de votación, se mostró muy confiado y aseguró en ese momento, antes de conocerse los resultados, que los peruanos del Perú profundo lo respaldarían con su voto. Pero, paradójicamente, también pidió anular las elecciones generales. “Nosotros no hemos gastado un solo sol en nuestra campaña, en cambio los candidatos grandes han invertido millones y eso se debe investigar. Se deben anular las elecciones debido a la discriminación que sufrimos, al no ser invitados al último debate presidencial. Además... por los cuatro muertos tras los enfrentamientos en Islay”, sostuvo, mostrando un casquillo de bala que, dijo, fue disparado por la policía. Es más, dijo que ya había enviado un grueso informe al secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA), Dante Caputo, y al director del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), José Thompson. Optimista e iracundo A diferencia de otros candidatos, el aspirante a la presidencia por el partido Fonavistas del Perú, José Antonio Ñique de la Puente, no realizó ningún desayuno familiar en las primeras horas de la mañana, pues decidió acudir temprano a ejercer su derecho de sufragio. Cerca de las 9.30 am. hizo su ingreso a la sede del Cercado de Lima de la Biblioteca Nacional del Perú, y aunque se mostró optimista (dijo que “daría una sorpresa”), por momentos se le vio iracundo, enojado, con los periodistas e incluso con personal de la ONPE. “Vamos a dar la sorpresa. Miles y miles de fonavistas van a votar por nosotros”, comentó. Cuando se retiró sus acompañantes abandonaron la cola que habían hecho, pese a que no iban a votar en la misma mesa, lo que ocasionó la molestia de los sufragantes allí presentes. Al finalizar la jornada por la tarde, estos tres contendores entendieron que el final del camino en esta contienda electoral había terminado y que los votantes del Perú no los favorecieron. Eso es, al final de cuentas, lo que decide la democracia.