Reencuentro. Ayer la señora Nilda Martel por fin pudo volver a ver a sus dos hijos. Se llevaron a menores del Hogar de Cristo sin conocimiento de sus padres. En su nuevo hogar anuncian que les darán atención médica y cuidados especiales. Daniel Bedoya. Tras largas horas de angustia, un fuerte abrazo marcó el reencuentro entre la señora Nilda Martel y sus dos pequeños hijos, Carlos y Jhon Espinoza. “Al fin veo a mis pequeños. Los he estado buscando”, alcanzó a decir, emocionada, la señora Martel, quien no logró contener las lágrimas al verlos. “Estaba desesperada. No sabía dónde podían estar”, manifestó la señora luego del reencuentro. Es que sus dos hijos fueron trasladados a uno de los hogares del Programa Integral Nacional de Bienestar Familiar (Inabif) junto con 14 menores más durante un operativo realizado en una de los establecimientos del Hogar de Cristo. “Me enteré cuando fui a visitarlos el miércoles, como de costumbre. No sabía que se los habían llevado a otro albergue y me preocupé. No sabía por dónde buscar”, mencionó, indignada. Así quedó ella, sin ninguna información. Igual debió pasar con los otros padres que de pronto, sin aviso previo, se hallaron ante el paradero desconocido de sus hijos. Razones de la intervención El Inabif explica por qué ocurrió este hecho. “Recibimos un documento de la Dirección de Niños, Niñas y Adolescentes del Mimdes (Ministerio de la Mujer) sobre que la infraestructura del centro no era adecuada para la atención de los niños”, comentó el gerente de Investigación Tutelar, Paul Espinoza. El aviso tuvo relación con un informe que dio la Defensoría del Pueblo. Entonces, “en coordinación con la Fiscalía, la policía y otras entidades más, se produjo el traslado de los menores”, informó Espinoza. Explicó que cada niño presenta una situación legal distinta, con investigación del Poder Judicial y el Inabif, y algunos sin ningún tipo de investigación sobre su procedencia. Situación legal distinta “El Hogar de Cristo tenía niños y adolescentes cuya investigación era competencia del Poder Judicial, pero también disponía de casos sociales, que no tienen ninguna indagación”, señaló el gerente. Según dijo, estos casos sociales se dan luego de que las familias en situación de pobreza solicitan el ingreso de sus hijos a instituciones como el Hogar de Cristo para que puedan ser atendidos. En el caso de la señora Nilda Martel –agregó– se dio de modo distinto. “La señora Martel se presentó en el Hogar con un pedido de apoyo social”, indicó el funcionario, razones distintas a las que se dan por abandono. Agregó además que cuando coordinaron con el Hogar de Cristo solicitaron los casos “sin investigación tutelar para darles protección inmediata”. También pidieron que el Hogar informe a los familiares sobre lo ocurrido. Tutelaje en investigación El gerente Paul Espinoza explicó que “una parte de la investigación tutelar es identificar a los familiares de los menores para que regresen a su hogar, además de darles protección según sea el caso”. Sin embargo, agregó que no hay tiempo específico para este proceso. “No podemos dar un tiempo determinado, pero tampoco puede ser de manera indefinida”, indicó y aclaró que cuando el proceso es transitorio, como ocurre en este caso, se derivan a los menores a los albergues, así como sucedió con Carlos y Jhon. Siempre con ellos Ambos niños y los otros 14 menores recuperados viven hoy en uno de los hogares del Inabif. La mamá de Carlos y Jhon contó que seis meses atrás los llevó al Hogar de Cristo donde, asegura, los visitaba y estaba contenta con la atención que les daban. Ahora la señora Martel teme no poder ver a sus hijos. Pero el gerente Espinoza aseguró que mientras dure la investigación tutelar no se restringirán las visitas. Y así lo hará. Dijo que nunca se separará de sus amores Carlos y Jhon. Mejorarán su estado de salud Sobre la situación de salud de los niños recuperados, la directora del Programa de Integral Nacional de Bienestar Familiar (Inabif), Regina Medina, indicó que en dos meses las condiciones de salud de los 16 menores recuperados del albergue perteneciente al Hogar de Cristo mejorarán por los cuidados especiales, pues contarán con terapeutas físicos y de lenguaje, neurólogos, psicólogos, fisiatras y técnicos de enfermería para dar tratamiento integral. “De los 16 menores retirados de la hospedería, 13 han sido distribuidos en los diferentes albergues que tiene el Inabif y los otros tres han sido enviados al centro de atención residencial Matilde Pérez Palacios, donde son albergados y atendidos niños con discapacidad severa”, indicó la directora del Inabif.