Seguidor de los Fabulosos Cadillacs fue agredido por miembros de seguridad en el concierto. Amigos harán concierto benéfico para Luis y piden que cesen las agresiones en espectáculos musicales. Jean Polo Martel. Acompañado por su madre y rodeado de sus amigos de siempre, Julio Orozco Venero, el joven que fue agredido por miembros de seguridad durante el concierto de Los Fabulosos Cadillacs, espera despertar pronto de esta pesadilla, que comenzó el pasado 30 de noviembre, y regresar al estudio de grabación de su propiedad. “Antes de que sufriera la agresión estaba en plena producción de un disco y ahora tengo que dejar mis proyectos para continuar con el tratamiento”, confiesa Luis, mientras su madre, Margot Venero, pide que no se mencione el tema del ataque, ni cómo se desarrollan las investigaciones del caso. En las buenas y en las ... “Sus amigos lo visitan todo el día y hasta el personal de la clínica me pregunta si el joven de la habitación 658 es un artista famoso”, revela entre risas la madre del joven y sus palabras resultan premonitorias, pues al rato, un grupo de muchachos irrumpe en la paz de la habitación y saludan efusivamente a Luis, quien los recibe con los brazos abiertos. “¡Cómo estás, hermano! Se te ve mejor”, corean al unísono los jóvenes e intercambian bromas que arrancan sonrisas a Luis. “Lo conocí hace un año en un concierto y siempre me apoyó con accesorios de batería. Es una persona íntegra y muy alegre”, revela Gonzalo Luna, baterista y amigo de Luis. Del mismo modo, Diego Fornoni, lo considera una buena persona y reitera que fue una injusticia lo sucedido. “Estos actos de violencia deben acabar, pues mañana los afectados pueden ser niños o jóvenes que como nosotros acuden a un espectáculo para divertirse”, refiere Fornoni. Una buena noticia La llegada de los amigos de Luis Orozco no era casual. Traían consigo una buena noticia para que el muchacho acelere su recuperación física y mental de las graves lesiones en el rostro. “Luis, queríamos avisarte que realizaremos un concierto benéfico, en el que invitaremos a bandas que se unan a nuestra causa y evitar que a otra gente le suceda lo mismo”, anunció Emir Larios y agregó que están organizando una cadena vía internet donde las personas que hayan sufrido algún tipo de agresión durante un concierto revelen sus testimonios y denuncien a los responsables. Llamado a las autoridades Madre e hijo saludaron la iniciativa de los jóvenes y manifestaron que se debe concientizar a los productores de espectáculos, a fin de evitar desgracias y actos de violencia. “El próximo año vendrá Iron Maiden y en ese concierto deberán extremar las medidas de seguridad, pues la música de esa banda incita a ‘poguear’ y los muchachos estarán muy exaltados”, advierte Luis Orozco. Su consejo debe hallar eco en la autoridades, quienes están en la obligación de encontrar y castigar severamente a los agresores. No puede haber impunidad. Proceso contra organizadores 1] El presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor y Organismos Reguladores del Congreso de la República, Wilder Ruiz Silva, anunció que enviará un documento al Indecopi en el que le pedirá tomar medidas correspondientes, respecto de las severas lesiones que sufriera Luis Orozco Venero durante el concierto de Los Fabulosos Cadillacs. 2] “Este es un hecho que tiene que ver con una relación de consumo, porque se tuvo que pagar para ver un espectáculo público”, refirió el congresista y agregó que según el decreto legislativo 716, la prestación de servicios debe ser idónea y con calidad. 3] Ruiz Silva añadió que como la prestación del servicio había culminado con un daño, el autor de la agresión no sería el único responsable de la agresión física, sino también la empresa que brindó el servicio. Precisiones Concierto. La banda argentina Los Fabulosos Cadillacs se presentó el sábado 30 de noviembre ante 30 mil espectadores. Recuperación. Tras ser agredido por los miembros de seguridad del concierto, Luis Orozco se recupera en la Clínica Ricardo Palma en San Isidro. Cirugías. Luis se ha sometido a complicadas cirugías en el rostro debido a los fuertes golpes.