Centro poblado de Piura sin agua hace 8 años: Aún padecen consecuencias del FEN Costero
La salida del río Piura dañó el sistema de agua potable y alcantarillado en la zona desde el año 2017. La licitación del proyecto que iba a solucionar esta problemática volvió a caer por segunda vez.

Los habitantes del centro poblado de Narihuala, en el distrito de Catacaos, en Piura, protestaron debido a la falta de agua que padecen desde el año 2017. En aquel momento, el desborde del rio Piura dañó el sistema de agua potable y alcantarillado de esta jurisdicción, marcando el inicio de lo que sería su viacrucis: la búsqueda del líquido elementos.
María Chero, vecina del lugar, narró que más de 2.000 pobladores dependen de las cisternas para abastecerse de agua. "Nos dan (agua) cada ocho días. A veces no queda ni una gota en nuestras casas. Debemos salir a buscar agua a otros centros poblados", explicó la madre de familia. En esa línea, apuntó que la red de desagüe también se encuentra en condiciones precarias ya que colapsan con frecuencia los buzones, contaminando las calles y viviendas.
TE RECOMENDAMOS
DELIA ESPINOZA: LA MANIOBRA DEL CONGRESO DETRÁS DE LA INHABILITACIÓN | FUERTE Y CLARO
La espera continúa
El alcalde encargado del centro poblado, Alex Ruíz, explicó que, recientemente, por segunda vez se cayó el proceso de licitación para la ejecución del proyecto que terminaría con la crisis que padece Narihuala por la falta de agua.
La obra, denominada Rehabilitación del Sistema de Agua potable del Bajo Piura, estuvo a cargo de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios y ahora pasó a manos del Programa Nacional de Saneamiento Urbano.
"Ahora el proyecto se encuentra en la actualización de costos del presupuesto del expediente técnico. Nos indicaron que dentro de tres meses se estaría convocando una nueva licitación. Eso ya nos lo han dicho en el pasado y nunca se ha cumplido", aseveró la autoridad local.
Por último, Ruíz resaltó que el retraso de esta obra no permite el avance de proyectos ligados a la construcción de pistas y veredas del centro poblado. "Queremos una vida digna", finalizó.























