Sociedad

Comerciantes con discapacidad piden que los dejen trabajar

En Mesa redonda. Señalan que la municipalidad de Lima los quiere ubicar en una zona alejada y peligrosa. 

Mesa Redonda
Mesa Redonda

En plena campaña navideña, la Municipalidad de Lima cerró 15 accesos a Mesa Redonda y el Mercado Central con el objetivo de evitar que haya comerciantes en las calles. Sin embargo, esta medida no solo ha afectado a los vendedores informales, sino también a los ambulantes con discapacidad, quienes denuncian que se les pretende reubicar en una zona alejada que carece de medidas de accesibilidad y seguridad.

Yngol Ramírez Crespo, representante de la Asociación de Personas con Discapacidad Santa Clara, señaló a La República que el municipio pretende ubicarlos en una zona alejada, peligrosa, con poca afluencia de público y sin las condiciones necesarias para personas con discapacidad.

“Nosotros llevamos alrededor de tres años trabajando en las cercanías de Mesa Redonda. Somos comerciantes y este es nuestro único sustento. No vamos a ir donde ellos quieran; nos vamos a resistir porque no piensan en nosotros, solo en su beneficio”, afirmó.

Fuera. Vendedores con discapacidad han sido marginados. Foto: Difusión

Fuera. Vendedores con discapacidad han sido marginados. Foto: Difusión

Ramírez criticó a los gerentes municipales, calificándolos de “un cero a la izquierda”, ya que, según él, cuando han intentado dialogar con ellos, no han encontrado ninguna solución favorable. “El alcalde nunca nos ha recibido “, añadió.

El representante solicitó al alcalde Rafael López Aliaga que les brinde una solución concreta que también los beneficie, especialmente en esta temporada, donde pueden generar mayores ingresos para sus tratamientos y sustento familiar.

En tanto, en los exteriores de Mesa Redonda se registró un enfrentamiento entre vendedores ambulantes, serenos y la policía que custodia las rejas instaladas en el lugar para evitar desorden. Sin embargo, estas rejas también limitan el paso de mercancías y de las personas que realizan compras, lo que podría representar un peligro en caso de una emergencia.

Por su parte, la municipalidad de Lima aseguró que esta medida busca mejorar la seguridad en la zona. Sin embargo, las disputas continúan y los únicos que pierden son los comerciantes y los clientes.