Sociedad

El cajamarquino que llegó a Lima para estudiar, pero su destino cambió: inició vendiendo ropa en el mercado y hoy es dueño de Pionier

Migró a Lima para ingresar a la universidad, pero su vida dio un giro inesperado. Comenzó vendiendo ropa en el mercado, y con esfuerzo y visión, logró fundar Pionier, una reconocida marca de moda.

Gracias a su fundador Segundo Luis Díaz, Pionier es una de las marcas más famosas de moda en el Perú. Foto: composición LR/Plaza Norte/Linkedin
Gracias a su fundador Segundo Luis Díaz, Pionier es una de las marcas más famosas de moda en el Perú. Foto: composición LR/Plaza Norte/Linkedin

En un contexto de desafíos económicos y sociales, la historia de un joven cajamarquino que llegó a Lima con sueños académicos y terminó fundando una exitosa empresa se convierte en un inspirador relato de superación. Su travesía lo llevó a crear Pionier, una marca de moda que refleja no solo su arduo trabajo, sino también su capacidad para transformar adversidades en oportunidades. Este caso ejemplifica cómo la resiliencia y la determinación pueden redefinir el futuro de una persona y dejar una huella en la industria.

Tras varios años de arduo trabajo, Pionier se ha convertido en una de las marcas de moda más consolidadas en el mercado peruano. Sin embargo, en este proceso de consolidación, la empresa y su fundador, Segundo Luis Díaz, han tenido que superar numerosos obstáculos a lo largo del tiempo.

 Pionier ha incorporado nuevos accesorios en su presentación de producto. Foto: Perú Retail

Pionier ha incorporado nuevos accesorios en su presentación de producto. Foto: Perú Retail

El duro proceso de establecerse en la capital

A principios de la década de los 70, Segundo Luis Díaz, oriundo de Cajamarca, emprendió un viaje a Lima con el fin de cumplir sus sueños universitarios. Sin embargo, tuvo que enfrentarse a constantes contratiempos en su camino académico y decidió tomar un rumbo diferente al que tenía planeado.

El inicio no fue nada fácil, ya que su propósito principal no pudo ser cumplido, pero una luz de esperanza se presentó en su camino. La imaginación y sus deseos de superarse por sí solo le dieron un gran motivo para crear un nuevo emprendimiento. Sin embargo, tuvo que incursionar primero en la venta de prendas de vestir femeninas en los puestos comerciales del centro de Lima.

Tras el éxito notable de sus primeras ventas, logró abrir un nuevo local en la galería Ucayali, en el centro de Lima. En 1978, dio un paso importante al aliarse con un sastre y emprender este camino con unas cuantas máquinas de coser. Así comenzó la confección de sus propias prendas exclusivas, las cuales tuvieron una gran acogida en el mercado central. Animado por esta respuesta positiva, expandió su taller y comenzó a fabricar una amplia variedad de prendas de vestir.

En ese contexto, Segundo conoció a Dora Tapia Olórtegui, quien no solo se convirtió en su esposa, sino también en su compañera y socia comercial. Juntos, en 1979, fundaron la marca Pionier, inicialmente enfocada en ropa infantil. Sin embargo, pronto ampliaron su visión hacia la fabricación de jeans para toda la familia, consolidando su lugar en el mercado.

Las dificultades en el camino

En una entrevista, relató que su empresa enfrentó muchos obstáculos debido a la situación crítica que atravesaba el Perú por la devaluación de la moneda inti y la hiperinflación durante el gobierno de Alan García (1985-1990), lo cual les imposibilitó realizar compras y ventas.

Tras haber superado muchas adversidades, la empresa ha sabido adaptarse a las nuevas tendencias de moda, innovando en sus productos y encontrando las estrategias idóneas para mantenerse en lo alto del mercado.

Una de las estrategias para mantener una retroalimentación continua con los clientes es colaborar con los proveedores para diversificar los canales de distribución. Esto permite una mayor flexibilidad en el acceso a los productos y asegura que las opiniones y preferencias de los clientes lleguen de manera efectiva, mejorando tanto la oferta como el servicio.

Pionier en la actualidad

Hoy en día, Pionier es una empresa familiar en la que los cuatro hijos de Segundo y Dora desempeñan roles fundamentales. Con cerca de 3,000 empleados y una notable presencia en más de 150 tiendas propias y departamentales de renombre, la compañía sigue comprometida con el desarrollo de la industria textil en el Perú.

A lo largo del tiempo, han diversificado su oferta de manera considerable, incorporando una amplia gama de productos que incluye poleras, blusas, casacas, joggers, buzos, leggings, prendas de baño, ropa interior, calzado, perfumes y muchos otros artículos.