Sociedad

Así es la megaobra que une a Lima con la cordillera de los Andes en solo 10 KM: túnel trasandino lleva agua a centrales hidroeléctricas

El túnel trasandino, construido entre 1957 y 1962, es una pieza clave para el abastecimiento de agua en Lima, ya que conecta cuencas desde la sierra hasta la costa.

Las lagunas de Marcapomacocha en Junín alimentan a Lima, recorriendo la cordillera. Foto: composición LR/Marcapomacocha
Las lagunas de Marcapomacocha en Junín alimentan a Lima, recorriendo la cordillera. Foto: composición LR/Marcapomacocha

En la región central del Perú, una obra de ingeniería monumental destaca por su envergadura y su relevancia para el desarrollo energético del país. Se trata del túnel trasandino, una megaestructura que conecta la ciudad de Lima con la cordillera de los Andes a través de un recorrido subterráneo de 10 kilómetros de longitud.

Este túnel, parte integral de un sistema hidroeléctrico, cumple la función de transportar agua de los ríos andinos hacia las centrales hidroeléctricas situadas en la vertiente del pacífico. El proyecto no solo mejora la infraestructura energética del Perú, sino que también destaca como un ejemplo de innovación y tecnología aplicada a la ingeniería civil.

¿Cuál es la obra que une a Lima con la cordillera de los Andes?

La megaobra que une a Lima con la cordillera de los Andes en solo 10 kilómetros es el túnel trasandino, una infraestructura clave para el abastecimiento de agua y la generación de energía eléctrica en Lima.

Este túnel conecta las áreas de Cuevas y Milloc, permitiendo que el agua proveniente de las lagunas de la sierra fluya por gravedad a través de la cordillera de los Andes. Su construcción, realizada entre 1957 y 1962, permite desviar el agua hacia las cuencas del río Rímac y Santa Eulalia.

Marcapomacocha | Junín | Túnel trasandino | Lima

El proyecto Marca III desvió agua desde la cuenca del río Mantaro para Lima y energía eléctrica. Foto: difusión

¿De dónde proviene el agua que se consume en Lima diariamente?

El agua que llega a Lima proviene principalmente de lagunas ubicadas en la sierra peruana, específicamente en el departamento de Junín. Estas lagunas, como Marcapomacocha, alimentan las represas de Antacoto y Huascacocha.

Desde allí, el agua se traslada a través de una red de acueductos y un túnel trasandino que cruza la cordillera de los Andes y termina en Lima, donde se potabiliza y distribuye a la población.

Marcapomacocha | Junín | Túnel trasandino | Lima

El cambio climático reduce las lluvias en Junín, afectando el suministro de agua a Lima. Foto: difusión

¿Qué importancia tiene la represa Antacoto?

La represa Antacoto es fundamental en el sistema de abastecimiento de agua para Lima. Con una capacidad de almacenamiento de 331 millones de metros cúbicos de agua, actúa como el principal punto de acumulación del agua proveniente de las lagunas.

Durante el periodo de descarga, del 1 de mayo al 30 de noviembre, el agua es liberada para ser trasladada a la planta de La Atarjea y garantizar el suministro a la capital.

Marcapomacocha | Junín | Túnel trasandino | Lima

El agua que Lima consume proviene de las lagunas de Junín, trasladada por un túnel trasandino. Foto: difusión

¿Cómo ha afectado el cambio climático a las fuentes de agua?

El cambio climático ha provocado alteraciones en los patrones de precipitación en la sierra, disminuyendo el caudal de las lagunas que alimentan las represas.

La reducción de lluvias y el aumento de temperaturas han generado una menor disponibilidad de agua en las fuentes que abastecen a Lima, lo que plantea serias preocupaciones sobre la sostenibilidad del suministro de agua para la creciente población limeña.

Marcapomacocha | Junín | Túnel trasandino | Lima

La represa Antacoto en Junín almacena 331 millones de m³, clave para abastecer a Lima. Foto: difusión

¿Cuáles son los desafíos actuales que enfrenta el sistema Marca III?

Marca III enfrenta desafíos como el cambio climático, que ha afectado las fuentes de agua, y la creciente demanda de agua debido al rápido crecimiento poblacional de Lima.

La infraestructura, construida hace décadas, requiere modernización y expansión para asegurar un suministro eficiente a la población. Además, la reducción en las precipitaciones en la sierra ha generado incertidumbre sobre la capacidad de este sistema para satisfacer las necesidades futuras de la ciudad.