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Sociedad

Más de 700 kilos de cocaína iban a ser enviados por mar a México en un contenedor de chatarra desde el Callao

Agentes tardaron 5 días para completar la extracción de todos los paquetes de drogas, camufladas dentro de estructuras metálicas de gran tamaño.

El cargamento estaba compuesto por 565 paquetes de cocaína. Foto: composición LR/Latina TV
El cargamento estaba compuesto por 565 paquetes de cocaína. Foto: composición LR/Latina TV

La Fiscalía especializada en tráfico ilícito de drogas decomisó más de 719 kilos de pasta básica de cocaína y clorhidrato de cocaína. Estas sustancias ilícitas fueron encontradas dentro de 25 estructuras metálicas rectangulares de gran tamaño, ocultas en un contenedor de chatarra en el puerto del Callao. El cargamento tenía como destino final México y se pretendía enviarlo por vía marítima.

La operación se llevó a cabo tras una alerta de la División Antidrogas (Dirandro) de la Policía Nacional del Perú (PNP), la cual identificó el contenedor sospechoso en la cuadra 47 de la avenida Néstor Gambetta. Esta señal de alerta permitió a las autoridades actuar rápidamente y coordinar una intervención precisa en el puerto, evitando que la droga saliera del país.

Las 2 estructuras de metal camuflaban los más de 700 kilos de drogas. Foto: Andina

Las 2 estructuras de metal camuflaban los más de 700 kilos de drogas. Foto: Andina

Extracción de los 719 kilos de droga demoró 5 días

La labor de detección y extracción de las drogas fue ardua y minuciosa. Con la asistencia de canes especializados, los agentes lograron ubicar 565 paquetes de droga en forma de ladrillo, ocultos con sumo cuidado dentro de las estructuras metálicas. El proceso de extracción de estos paquetes tomó cinco días, debido a la complejidad y al sofisticado método de ocultamiento utilizado por los traficantes.

De los 565 paquetes incautados, 89 llevaban la marca “11-11”, un indicativo que las autoridades están investigando para determinar su significado y posible vinculación con otras operaciones de narcotráfico. Cada uno de los envoltorios fue sometido a pruebas químicas de campo, que confirmaron la presencia de pasta básica de cocaína y clorhidrato de cocaína, debido a la coloración turquesa que presentó la sustancia durante las pruebas.

La Fiscalía ha dispuesto que tanto las drogas incautadas como las estructuras metálicas sean trasladadas a la sede policial de la Dirandro para continuar con las investigaciones.

Cartel mexicano tiene negocios en Perú

A inicios de julio, se reveló a través de un informe de Cuarto Poder que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), una de las organizaciones de narcotráfico más influyentes de México y el mundo, había establecido operaciones en Perú mediante el capo colombiano Francisco Marín Ordoñez, conocido como ‘Gafas’. Este descubrimiento se hizo tras la captura de Marín Ordoñez, cuando la Policía Nacional del Perú encontró en su celular videos y audios que detallaban un cargamento de droga valorado en más de 30 millones de dólares.

Desde mayo, agentes peruanos de la división antidrogas llevaron a cabo una meticulosa vigilancia y una operación de inteligencia para desentrañar las actividades de la organización criminal liderada por Marín Ordoñez. Esta operación culminó con la intervención de dos cargamentos que contenían aproximadamente 110 kilos de droga, que estaban destinados a ser enviados desde Paita hasta España, según declaró el coronel PNP Arturo Valverde, jefe de la División de Investigación contra el Tráfico Ilícito de Drogas.

El registro migratorio de ‘Gafas’ mostró que reingresó al Perú el 10 de mayo, procedente de Ecuador, con el propósito de coordinar un nuevo envío de droga financiado por el CJNG, liderado por el conocido capo mexicano Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’. Este envío representaba una parte crucial de las operaciones del cártel en su intento por expandir su influencia y mercado en Europa.

Los videos encontrados en los celulares de los detenidos evidenciaron cómo acondicionaban contenedores para ocultar los ladrillos de cocaína, con la intención de exportarlos a Europa. En este continente, la droga tiene un valor significativamente mayor, lo que permitiría a la organización obtener ganancias de decenas de millones de dólares.