Sociedad

El asesinato de Diana, la testigo clave de un doble crimen

Misterio por resolver. Diana Huamán sobrevivió al ataque en el que murió su esposo y su sobrino, pero casi 2 meses después sicarios la asesinaron a balazos.

Víctimas. Rodolfo Pintado fue atacado el 4 de noviembre y Diana Huamán el 31 de diciembre. Foto: difusión
Víctimas. Rodolfo Pintado fue atacado el 4 de noviembre y Diana Huamán el 31 de diciembre. Foto: difusión

Diana Huamán Castro era testigo clave en una investigación que la Policía sigue contra una mafia de traficantes de terrenos que el 4 de noviembre asesinó a su esposo y a su sobrino en una fiesta de promoción, en Santa Anita. En vísperas de su cumpleaños, hace cinco días, Diana fue atacada a balazos por sicarios al servicio de la misma red criminal, en Chorrillos.

Dos tiros en la cabeza y otro en el tórax acabaron con la vida de Diana, quien había declarado ante la PNP y la prensa sobre el presunto móvil del asesinato de su esposo y su sobrino.

En ese entonces, dijo que su pareja se dedicaba a la compra y venta de terrenos en el norte chico de Lima, en Huaral, y también a la venta de ropa. Aunque aseguró que no había recibido amenazas, los investigadores apuntaron a una presunta mafia vinculada al tráfico de lotes.

Sin embargo, no descartaron otras hipótesis y dijeron que Rodolfo Alex Pintado Gómez pudo haber sido también víctima de extorsionadores. Él fue abatido en los exteriores del salón donde se desarrollaba una fiesta de promoción. Su sobrino, Marco Antonio Jaime Huamán, de 18 años, fue victimado dentro del local.

Liliana (34), madre del joven, resultó herida. Su hermana Diana resultó ilesa y se convirtió en la principal testigo para esclarecer el doble asesinato.

 Sicarios. Una cámara de vigilancia registró a los asesinos huyendo en una moto. Foto: difusión

Sicarios. Una cámara de vigilancia registró a los asesinos huyendo en una moto. Foto: difusión

Había aportado información relevante, pero el 31 de diciembre último recibió tres tiros cerca de su casa, en el sector San Genaro, en Chorrillos.

El desplazamiento de los sicarios quedó registrado por una cámara de seguridad y todo apunta a que no se trató de un hecho aislado, sino de un crimen planificado. Los asesinos la siguieron a bordo de una moto cuando retornaba luego de entregar unos muebles que había vendido por internet.

“Pasaron, dieron la vuelta y le dispararon. Uno de ellos bajó y solo se interesó por el celular y dejó la cartera”, afirmó uno de los vecinos. En su huida, uno de los sicarios dejó abandonado unos lentes de sol, elemento que podría ser crucial para el esclarecimiento del crimen.

El caso está a cargo del Departamento de Investigación Criminal de Chorrillos (Depincri) y el Ministerio Público, que ya habría solicitado el levantamiento del secreto de comunicaciones de la víctima.