Día internacional de la mujer: Cuatro voces que expresan su visión sobre este #8M

LA LUCHA DE LAS MUJERES NO SE MERCANTILIZA, SE REIVINDICA

Ana Cecilia Lucana Picardo, abogada y política cusqueña.

Desde hace más de 100 años, el 8 de marzo conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, ocasión que nos recuerda nuestra historia de lucha y el camino que falta recorrer para acortar brechas estructurales y alcanzar una igualdad real. Por ello, tanta frivolidad comercial de descuentos, flores, tarjetas, etc., no hace justicia a los siglos que las mujeres bregaron hasta entregando su vida para que seamos reconocidas como ciudadanas con derechos. La lucha de las mujeres no se mercantiliza, se reivindica.

Sin embargo, aprovechemos que el mundo hoy tiene su mirada en nosotras para recordar que la igualdad de derechos y oportunidades sigue siendo un asunto pendiente y de todos, tanto en el ámbito público, como privado, en casa y fuera de ella. Ya que, a pesar de los avances normativos y de políticas públicas, en el día a día las mujeres enfrentamos la violencia, discriminación y exclusión.

En el Perú cada 48 horas una mujer es asesinada, estamos sub representadas en el poder político, la visibilidad social, igualdad salarial y corresponsabilidad en las tareas de cuidado, aun son un anhelo, la justicia para las sobrevivientes de violencia no es célere ni oportuna, incluso en medio de la crisis política que vivimos, las mujeres sobre todo rurales, vieron vulnerados sus derechos por machismo y racismo. En conclusión, no tenemos nada que celebrar ni romantizar.

En 1963 Simone de Beauvoir escribió: “el feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente”, 56 años después, estas palabras cobran mayor vigencia, en un contexto que caricaturiza, posterga y deslegitima nuestra lucha; por eso, este #8M y todos los días reconozcamos, con valentía y memoria, la lucha de las mujeres en toda su diversidad, porque hemos avanzado, pero no todas por igual.

SOMOS ELLAS

Luisa Eyzaguirre. Dirigente sindical. Secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Sedapal (Sutesal).

El Día internacional de la mujer, en el Perú, este año reviste un carácter especial, bien podría denominarse como el día de la identidad de la mujer andina. Hasta hace pocos meses los gestos y frases racistas eran vistos como un delito y eran denunciados, hoy en día y a raíz de las protestas principalmente de las regiones hemos visto que debajo del mantel permanecen intactas esas fibras de odio y desprecio a la no identificación de lo propio, de nuestra cultura, de nuestra raza, ser mujer, ser pobre y ser indígena son los principales requisitos para ser raciada y condenada por sus orígenes.

El mundo entero ha sido testigo como se reprimió violentamente a las mujeres en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, como fueron detenidas en las marchas, como fueron gaseadas las mujeres, madres aimaras con sus hijos en las espaldas, que ejercían su legítimo derecho a la protesta contra este régimen, por sus derechos ciudadanos, pero por sobre todo por sus muertos que llevan más de 70 en todo el país.

La calificación del ministro de Educación que “son poco menos que animales” debería merecer el repudio de una sociedad civilizada, pero ni la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, ni tampoco la primera Mujer Presidenta del Perú, se han manifestado en contra. Callar es avalar, callar es ser cómplice. Los otros ignoran que son millones de mujeres en el Perú que, con sus hijos a cuestas, realizando faenas en el campo, son vendedoras ambulantes o desarrollan cualquier actividad, ya que no tienen “nanas” o existen guarderías en el país, donde dejarlas con seguridad.

Este 8 de marzo nos encuentra es un estado de involución donde la agenda principal de la mujer no solo el derecho a una vida libre y segura, sino un país por la igualdad para todas las mujeres de nuestro país que va mucho más allá del género, una lucha reivindicativa por los derechos sociales, culturales y políticos de las mujeres con revaloración a lo que somos, somos cholas, somos indias, somos mujeres, somos de ese Perú excluyente, pero que en algún momento tratará a todas por iguales.

QUE NOS DEJEN DE ASESINAR Y VIOLENTAR

Paola Dávalos. Poeta, feminista y gestora cultural. Autora del poemario “]de-lira[ hebra disonante”

Hoy es tu día porque naciste mujer. Eres dulce, paciente, femenina, por eso te felicito y doy obsequios, descuentos en todo el rubro de belleza, ropa, calzado, skincare, cirugías estéticas; porque tú eres valiosa siempre que te veas joven. Para cumplir el sueño de mujer empoderada, toma nota y haz check list: cambio de look, impecable, sonreír, mostrarte amable todo el tiempo, buscas casarte, tener hijos y recuerdas que es un pecado no ser heterosexual. Mientras estés soltera, no deberás expresarte libremente sobre tu sexualidad, la cantidad importa, menos, mejor, nadie quiere a las putas. Tienes el deber de no fracasar, y si logras ser profesional, debes cargar tus credenciales para que tu opinión tenga validez, además debes decirla en voz baja, para no incomodar a tu colega varón. Cuidado con salirte de estos parámetros, serás tildada de loca, amargada, histérica, intensa…

En paralelo, la historia nos recuerda por qué el 08 de marzo conmemoramos el día internacional de la mujer. En 1909, Nueva York, Estados Unidos, 129 mujeres trabajadoras, hicieron huelga buscando la reducción de horas de su jornada laboral y la igualdad salarial. Ellas murieron incendiadas, asfixiadas, luchando por sus derechos; las asesinaron. Desde entonces e incluso antes de este terrible acontecimiento, han sido muchas las protestas de nuestras antecesoras en distintas partes del mundo que lograron la ejecución y avance de los derechos de la mujer.

Resonando con la frase “lo personal es político”, a través de la acción colectiva y transversal, generamos cambios estructurales, en palabras de Angela Davis “el feminismo eficaz tiene que luchar contra la homofobia, la explotación de clase, raza y género, el capitalismo y el imperialismo”. Debemos reconocer que no todas tenemos las mismas circunstancias ni herramientas para desenvolvernos.

La crisis es precursora de la reconstrucción de un país y en la actualidad, por un lado tenemos la primera dictadora del Perú y por el otro, las luchas sociales que acontecen y adquieren mayor protagonismo en el sur andino, nos dan a conocer líderes emergentes que son mujeres jóvenes, convirtiéndose en representantes genuinas del pueblo, políticas, activistas, artistas, escritoras, científicas, etc., lo que es significativo ya que, en la actualidad, las mujeres representamos el 50% de la población del país.

Si bien debemos reconocer cuánto hemos avanzado, persisten problemas alarmantes. En lo que va del año más de 23 mujeres fueron víctimas de feminicidio, a esto le sumamos los crímenes de odio, ocho mujeres trans han sido asesinadas. También se encuentra en peligro la distribución gratuita de las pastillas no abortiva del Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE) o pastilla del día siguiente, decisión que se encuentra en manos del Tribunal Constitucional y de eliminarse el acceso gratuito, las más perjudicadas serán mujeres de escasos recursos y víctimas de agresión sexual.

El año pasado se reportaron más de cinco mil mujeres desaparecidas, 137 feminicidios y 111 tentativas. No hay motivos para celebrar ni que nos feliciten. Queremos que nos dejen de asesinar y violentar. Saldremos a las calles, a manifestarnos por nosotras, por las que no están, por las que vienen y las que están creciendo, para que su futuro sea más seguro y libre.

“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres”, Rosa Luxemburgo.

MUJER, UN ROL IMPORTANTE EN NUESTRA HISTORIA

Yaritna García Moscoso. Docente de Historia y licenciada en arte dramático. Interpretó a la Qoya, en el Inti Raymi, por 8 años consecutivos.

Conmemorar el día internacional de la mujer, es recordar a las miles que lucharon por alcanzar la justicia, la paz y el desarrollo, en iguales condiciones que el varón, en una época en la que el machismo está tan arraigado.

La mujer peruana ha desempeña­do, y desempeña, un rol importante en el proceso de nuestra histo­ria, desde que aparecieron en nuestro territorio, hace más de 22.000 años, en el formativo, con las cultu­ras pre incas hasta llegar al incanato, etapa de nuestra historia que nos dejó tantas lecciones y valores. En ese entonces, la mujer desempeñó un rol protagónico, como madre, maestra y gobernante, fueron ellas las que transmitían la cultura y el idioma a los pueblos conquistados por el ejército inca. La Mama Qoya cumplió un rol protagónico, pues era considerada la hija de la Luna (Mama Killa) y por tal razón es el complemento de su esposo, el Inca, cumpliéndose así un principio fundamental de nuestros antepasados: la dualidad, el yanantin.

Durante la época virreinal hubo mujeres que, a pesar de su posterga­ción social, lucharon por los más débiles, claro ejemplo está en la gran Santa Rosa de Lima; y, después, la decidida participa­ción de las mujeres en las luchas por la independen­cia; mujeres, madres, esposas y líderes que dieron su vida por la libertad de la patria: Micaela Bastidas, Tomasa Ttito Condemayta, María Parado de Bellido, entre otras. En la época republicana a Clorinda Matto de Turner y Mercedes Cabello de Carbonera, Teresa Gonzales de Fanning, mujeres que con su obra revolucionaron la sociedad peruana, apostando por la educación para las mujeres. Todo ello nos muestra a la mujer peruana marcando los hitos de nues­tra historia, que siempre debemos recordar.

Es así que la mujer ha inspirado a grandes autores para componer las más bellas melodías como “Valicha”, célebre huayno, un símbolo para los cusqueños, o “Flor andina”, que es una de las páginas más bellas de la música cusqueña, compuesta por Roberto Ojeda Campana. Mi homenaje va para las mujeres de a pie, las madres, las trabajadoras, las campesinas que, con su hijo cargado en una lliclla, día a día, se levanta y saca adelante a su familia en busca de una oportunidad de mejora para ella y los suyos. Para las mujeres fuertes, vigorosas, amorosas, llenas de vida, capaces de dar amor con alma, vida y corazón. Aquellas que trabajan de sol a sol, las que sacan adelante a sus familias y luchan junto con sus esposos y muchas veces solas. Para ellas que nos llegan al corazón y son capaces de dar la vida por un ideal.